La Federación de Caza de Castilla-La Mancha se ha mostrado en contra de la decisión del Colegio de Veterinarios de la región de exigir la vacunación antirrábica y desparasitación de los perros, una medida que, ha dicho, afectará al colectivo de cazadores castellanomanchegos.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Juan de Dios García, ha señalado en un comunicado que este organización está molesta por las nuevas exigencias veterinarias, que han entrado en vigor en la comunidad autónoma a raíz de la aprobación de la Orden 21/06/2012 de 28 de junio de 2012.
García ha recordado que la rabia es una patología que, según informaciones de la federación, lleva erradicada en España desde 1979 y su obligatoriedad es opcional en las diferentes comunidades autónomas.
En este sentido, ha señalado que «no se comprende cómo 33 años después de su creación, el Colegio de Veterinarios de Castilla-La Mancha ha obligado a tomar esta medida», que desde su punto de vista, «únicamente tiene un afán recaudatorio, al igual que las tasas aplicadas en concepto de asistencia a monterías y batidas» que en su opinión son «algo elevadas».
La Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha vuelto a denunciar que el sector cinegético y los cazadores en particular, son «un blanco perfecto para conseguir un dinero fácil», y en este sentido, el presidente de los cazadores castellanomanchegos ha considerado que el colectivo «vuelve a ser objeto de sangrías económicas, que en el caso de los dueños de rehalas son significativas».
Para Juan de Dios García, «siempre que se toman medidas de este tipo los perjudicados son los mismos, los cazadores».
«Es muy difícil ver a ningún agente de la autoridad requerir en el ámbito urbano la documentación preceptiva a ningún dueño de perro o gato, en cambio en el campo y en temporada de caza, la persecución está garantizada y eso lo saben muy bien, quienes inventan este tipo de medidas recaudatorias», ha apostillado.