Uno de los pilares más antiguos de Europa, la capilla donde fue bautizada Juana I de Castilla, «la Loca», o las tumbas medievales bajo el suelo de la actual iglesia son algunos de los tesoros más destacables de los muchos que guarda la Iglesia de El Salvador y que descubrimos a los lectores de la guía «En Primavera, Toledo y su provincia«.
Situada a la entrada de Santo Tomé, donde comienza la Judería, la iglesia fue hasta el siglo XII mezquita, tal como delatan sus arcos de herradura. Hasta aquí han llegado Víctor Guzmán y Víctor Trejo, quienes junto a Ignacio Rovira conforman Les Bohemes, un grupo toledano inspirado en el «bel canto». La razón por la que se dedican a este estilo musical se debe a que, como explica Guzmán, «es la base para empezar cualquier otro tipo de canto».
Su música, como el lugar que han elegido para recomendar, es muy variopinta, con canciones de Whitney Houston, Rocío Jurado o Raphael, siempre versionadas bajo su reconocible son. Tanto Trejo como Guzamán han pasado por la Escuela Municipal de Música Diego Ortiz de Toledo, aunque a día de hoy compaginan la música con sus trabajos.
La capilla donde bautizaron a Juana la Loca
Trejo conoce bien la Iglesia porque trabajó en ella durante algún tiempo. Maravillado, señala todos los puntos de interés, en especial la capilla de Santa Catalina, perteneciente a los condes de Cedillo y que «se abre solo una vez al año». Esta se construyó tras el incendio que sufrió el templo en el siglo XV y en ella fue bautizada la hija de los Reyes Católicos, Juana I de Castilla.
«Hemos escogido este lugar porque a menudo pasa desapercibido a pesar de que tiene muchos restos en los que se ve muy bien lo que fueron las tres culturas», explica Trejo. Así que, si planean una visita por Toledo, no lo duden… Porque como asegura Guzmán, «cualquier momento es bueno para venir a ver este lugar«. Y si es acompañado por la música de Les Bohemes mejor todavía.