La Consejería de Agricultura está cumpliendo «de manera estricta» el plan de contingencia para el control de la rabia en animales domésticos, según la consejera de Agricultura María Luisa Soriano, aunque todavía no se ha sacrificado a un perro que permanece aislado y que estuvo en contacto con el que mordió a cuatro menores el día 1 en Toledo.
A preguntas de los periodistas en rueda de prensa en Toledo, la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha afirmado que todavía no se ha sacrificado a este animal.
Fuentes de la Consejería han añadido que este perro, que estuvo en contacto con el que mordió a los menores, permanece en un centro de Numancia de la Sagra (Toledo) a la espera de que se le sacrifique.
La consejera ha explicado que el plan de contingencia para el control de la rabia hay que cumplirlo «con toda exactitud», por motivos de seguridad y para proteger a la población.
«Hablamos de una enfermedad que puede ser muy grave en el hombre y tenemos que ser muy estrictos», ha dicho Soriano, quien ha subrayado que la rabia es una enfermedad erradicada en España.
La consejera también ha subrayado que su departamento será «muy estricto y riguroso» con la normativa estatal en esta materia.