La consejería de Fomento, Elena de la Cruz, ha calificado de «amoral» y «kafkiano» los tres trasvases, por 60 hectómetros cúbicos totales, para los meses de marzo, abril y mayo, que supondrá que el río Tajo se convierta «en un afluente del trasvase» al Segura.
De la Cruz, en comparecencia pública, ha asegurado que «la previsión» que tenía el Gobierno regional «ha superado» todas las peores perspectivas al producirse «tres trasvases consecutivos que desde nuestro punto de vista son amorales y pone en situación muy complicada, de riesgo, para el abastecimiento de una parte importante de la región».
«Hemos constatado que la situación en que se encuentra el Tajo es que ya no es un río y se va a convertir en el afluente del trasvase Tajo-Segura porque cada vez que se almacena un poco de agua en la cabeza se aprueba un nuevo trasvase por este Gobierno en funciones, por la ministra, que demuestran una despreocupación y desinterés absoluto», ha lamentado.
Según De la Cruz, a Gobierno y ministra sólo les importa «blindar la cuenca receptora, que se encuentra a mas del 40 % de su capacidad» y en ningún caso «la situación en la que se queden los pantanos de cabecera y el Tajo».
«Nos parece una situación kafkiana, que no es respetuosa ni con el río ni con los ciudadanos de Castilla-La Mancha», ha criticado De la Cruz, que se ha fijado, además, que «es la primera vez que se aprueban tres trasvases consecutivos desde que se firmó la ley del Memorándum del Tajo y, como siempre, en el BOE no sale publicado qué cantidad de agua se destina a consumo y qué a regadíos».