La Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha ha resuelto varios expedientes sancionadores contra Iberdrola imponiéndole multas de 700.000 por la electrocución de avifauna protegida en peligro de extinción.
Según informa la Sociedad Albacetense de Ornitología en nota de prensa, y a falta de disponer de los datos concretos por cada expediente sancionador, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha emitido varias resoluciones por las cuales sanciona a Iberdrola con más de 700.000 euros por multas e indemnizaciones por el valor de cada ave electrocutada, además de resolver que deben corregir los tendidos eléctricos donde se han producido las electrocuciones de estas aves para evitar que se repitan hechos similares.
Muertes de las aves por electrocución que vienen denunciando los Agentes Medioambientales desde hace años.
«Iberdrola ha venido alegando que debía ser la administración pública la que financiase totalmente la modificación de los tendidos, omitiendo por ello corregir las líneas eléctricas que se encuentran en zonas de protección de avifauna, donde siguen muriendo centenares de aves todos los años», indica la Sociedad Albacetense de Ornitología.
Afirma que la consejería se ha basado en el principio de «quien contamina paga» de las directivas ambientales europeas para exigir que la distribución de corriente eléctrica se haga de manera sostenible y compatible con el medio natural. «Solo a golpe de sanción parece que Iberdrola hará frente a sus responsabilidades modificando los tendidos donde han fallecido cuatro águilas imperiales ibéricas y un águila azor perdicera, ambas especies en peligro de extinción».
La Sociedad Albacetense de Ornitología añade que ha impulsado y exigido reiteradamente a la consejería para que sancionara a Iberdrola por incumplir el mandato de la Constitución Española que dice que todos tenemos el derecho y el deber de cuidar del medio ambiente.
Pone de manifiesto que las cifras de muertes de electrocuciones hasta agosto de este año 2016 son «alarmantes». «Sólo en la provincia de Albacete en lo que va de año se han electrocutado ya dos águilas imperiales, un águila perdicera más y tres milanos reales, todas ellas catalogadas en peligro de extinción; además de cuatro águilas reales, cinco águilas culebreras, un águila calzada, seis milanos negros, 24 búhos reales y treinta y siete busardos ratoneros».
La electrocución es la principal causa de muerte no natural para las especies de aves más amenazadas y emblemáticas «y para las que se gastan ingentes cantidades de dinero y esfuerzo para la recuperación de sus poblaciones». El número de electrocuciones es tan elevado que la Sociedad Albacetense de Ornitología estima que de haberse cumplido con las obligaciones de modificar los tendidos la población de águila imperial ibérica, de águilas perdiceras y milanos reales se habría duplicado con los nuevos nacimientos. De igual modo hubiera pasado con otras especies.