La Consejería de Agricultura y la Diputación de Toledo han firmado un convenio de colaboración por el que aunarán sus esfuerzos para desarrollar acciones conjuntas en la lucha contra el cambio climático y en favor del máximo ahorro en el consumo energético de los municipios de la provincia toledana.
El acuerdo, que se prolongará hasta diciembre de 2014, lo han rubricado la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, y el presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, quienes han coincidido en resaltar el compromiso de las dos instituciones en la defensa del medio ambiente.
En el convenio, que no tiene asignación económica, se concreta el apoyo entre los técnicos de la Oficina del Cambio Climático, que depende de la Consejería, y de la Agencia Provincial de Energía, de la institución provincial, para el desarrollo de estrategias a nivel municipal, como la mejora del alumbrado público, ha dicho Soriano.
Ha ampliado que el convenio también contempla futuras medidas para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero en la gestión de las energías renovables, de la movilidad sostenible y de los residuos.
María Luisa Soriano ha subrayado la importancia de este convenio «por el efecto multiplicador» al poder llegar a todos los municipios de Toledo, pero ha advertido que la búsqueda de la eficiencia energética «es una tarea de todos, no solo de las Administraciones, sino también de los ciudadanos y de las empresas».
«Confío en que esta colaboración nos va a permitir impulsar políticas que mejorarán la eficiencia energética de la provincia de Toledo y de nuestro medio ambiente», ha concluido.
El presidente de la Diputación de Toledo ha resaltado que, con este acuerdo, «pretendemos contribuir a que los efectos negativos del cambio climático tengan la menor incidencia en la provincia» al fomentar «el acudir a energías más limpias y concienciar a los pueblos para conseguir una mayor eficiencia en el consumo energético y, por tanto, un mayor ahorro», ha concluido.
El director de la Oficina del Cambio Climático, Javier Herrero, a preguntas de los periodistas, ha confirmado que la primera actuación será aplicar la última tecnología en alumbrado público, los leds, porque «van más allá de las bombillas de bajo consumo y suponen un ahorro energético en la facturación de hasta el 80 por 100».
Con el trabajo conjunto entre las dos instituciones «no solo se beneficia la reducción de gases de efecto invernadero, sino también se consigue un ahorro importante en la factura de la luz, además de la actividad económica y el trabajo para las empresas de cara a las renovación de todas las luminarias».