La procesión Camino del Calvario de Cuenca, conocida como «Las Turbas», ha sido suspendida a causa de las inclemencias meteorológicas por segundo año consecutivo.
Según ha anunciado Manuel Santacruz, presidente ejecutivo del desfile procesional, la lluvia y las previsiones meteorológicas que anunciaban lluvias durante todo el horario de la procesión, han obligado de tomar la decisión.
«Si duele mucho suspender un año, dos seguidos todavía mucho más», ha dicho Santacruz, «confío en que el 18 de abril del año que viene podamos vernos aquí todos y salir de una vez a la calle».
Ha comenzado a llover sobre Cuenca pasadas las tres de la mañana, y los responsables de la procesión, que tenía que haber salido de la iglesia de El Salvador a las 5.30, han esperado hasta las 6 antes de tomar una decisión definitiva.
Los nazarenos de las tres Hermandades que componen el desfile, Nuestro Padre Jesús Nazareno de el Salvador, San Juan Apóstol Evangelista y Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín, han acogido la noticia con resignación, después de que también el año pasado la lluvia, que luego se convirtió en nieve, obligase a suspender la procesión sin que hubieran salido siquiera todos los pasos de la iglesia.
Este año había más de 2.300 turbos acreditados para preceder a la procesión Camino del Calvario por las calles de Cuenca, al ritmo de sus tambores y clarines.
Las previsiones meteorológicas rondan también el 100% de probabilidad de lluvias para los otros dos desfiles procesionales que tienen que recorrer Cuenca este Viernes Santo: En el Calvario a las 12.30 y el Santo Entierro a las 21.