Tres de cada cuatro hombres castellano-manchegos (74 por 100) cometen excesos con la comida y la bebida durante las celebraciones, mientras que el 61 por 100 de las mujeres de esta comunidad también comen y beben de más.
Debido a esta sobreingesta, más de la mitad de la población (51 por 100) reconoce sufrir molestias digestivas y el 34 por 100 resaca tras la ingesta de alcohol en estas fiestas, tal y como revela un informe realizado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito) y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca). Para evitar estos trastornos de salud, Infito y la Sedca recomiendan controlar las cantidades, aumentar la ingesta de agua durante las comidas, hacer ejercicio a diario, limitar el consumo de dulces, grasas, sal y alcohol, y ayudarse de preparados farmacéuticos de plantas medicinales como la alcachofa o el cardo mariano, que disminuyen los efectos negativos de los excesos.
Los excesos acumulados durante las Navidades pueden conllevar trastornos de salud, advierte la doctora Pilar Riobó, especialista en Endocrinología y Nutrición. «El principal problema es la duración de los excesos. Durante 20 días se suceden una gran cantidad de comidas copiosas que suelen ir acompañadas por un alta ingesta de alcohol. Se toman calorías, grasas, sal y alcohol en grandes cantidades«, indica.
Según el trabajo de Iinfito y la Sedca, que incluye una encuesta en la que han participado 2.400 personas, revela que el 38 por 100 de los españoles realiza entre dos y tres comidas con familiares y amigos en esta época navideña, el 16 por 100 de ellas fuera de casa, donde es más complicado controlar los excesos. Además, un 22 por 100 de los encuestados hace más de seis comidas durante estos días de celebraciones.
De todos modos, la doctora Riobó asegura que se puede disfrutar de las fiestas «alrededor de la mesa», para lo que recuerda que hay que comer y beber «con sensatez». Esta experta desaconseja la toma de los conocidos como licores digestivos tras las comidas. «Tienen una cantidad de alcohol elevada, que se acumula al ingerido durante la comida, irritan el esófago, aumentan las calorías y obligan al hígado a realizar un sobreesfuerzo», añade. Por ello, subraya, «es muy recomendable compensar los excesos con algún tipo de ejercicio, como caminar o incluso baile».