La oferta presentada por la Unión Temporal de Empresas (UTE) en la concesión para la construcción, explotación y conservación del nuevo Hospital Universitario de Toledo es de un importe anual de 47.989.412,95 euros, casi un 5 % menos que el establecido en los pliegos de licitación.
La Mesa de Contratación, presidida por la directora general de Gestión Económica e Infraestructuras del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Amparo Carrión, ha abierto hoy el sobre 3 relativo a la oferta económica presentada por la UTE que forman las empresas OHL, Acciona y ACS-Dragados.
En una nota de prensa, el SESCAM ha explicado que los 47.989.412,95 euros anuales de la oferta es el dinero que se van a pagar en los próximos 30 años «por la construcción del hospital, mantenimiento y reposición para que las instalaciones estén en perfectas condiciones, así como por la prestación de servicios no asistenciales».
Para el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, el objetivo es que «el nuevo hospital pueda estar cuanto antes al servicio de todos los toledanos».
Por su parte, Amparo Carrión ha explicado que la intención es «agilizar los trámites y poder comenzar las obras a principios del año que viene, manteniendo la rigurosidad de este proceso de licitación que establece la Ley de Contratos del Estado».
Tras la apertura del sobre con la oferta económica de la UTE, los técnicos del Sescam estudiarán la documentación y, si cumple con los criterios establecidos, se firmará el contrato definitivo con el que podrían comenzar las obras a principios de 2015.
El Sescam ha recordado que la empresa adjudicataria se encargará de terminar el edificio y de dotarlo del mobiliario clínico y no clínico, la construcción de una subestación eléctrica, el cableado informático y electrónico de red, los sistemas de información y el traslado y control de la obra.
La concesión establece que esta empresa está obligada «a encargarse del mantenimiento, reparación y renovación de las instalaciones durante la vigencia del contrato», momento en el que el hospital revertirá a la Junta.
Asimismo, se encargará de «la prestación de los servicios no asistenciales, como la limpieza, vigilancia, centralita telefónica o retirada de residuos, lo que ya estaba previsto externalizar en el contrato adjudicado en 2006 y que ya se aplica en todos los hospitales de la región».