La Plataforma en Defensa del Tajo y el Alberche de Talavera ha considerado que el borrador de plan de cuenca del río publicado en el BOE supone «un punto de inflexión» en la gestión del Tajo, pues conlleva que el trasvase al Segura «deja de ser prioritario».
Uno de los portavoces de la plataforma, Miguel Ángel Sánchez, ha indicado a Efe que su estudio de borrador es aún somero, pero ha valorado que Talavera, situada en el tramo medio de la cuenca, aparece con un cauce mínimo legal de 10 metros cúbicos por segundo.
Sánchez ha comentado que esta propuesta no parece ser «la solución definitiva a los problemas del Tajo», pero al menos supone un cambio significativo respecto a la línea precedente, donde tal y como ha recordado, el tramo medio «no aparecía en el mapa ni se tenía en cuenta».
La plataforma ofrecerá próximamente una valoración más en profundidad, tras analizar detalladamente el documento del Ministerio de Agricultura, pero por el momento celebra que las condiciones del borrador suponen «reducir a la mitad el trasvase de agua al Segura».
El borrador fija una reserva en los pantanos de cabecera de 400 hectómetros, «cantidad que sigue pareciendo baja» para Sánchez y establece que por Talavera debe ver pasar como mínimo 10 metros cúbicos por segundo.
«Hasta ahora, casi toda la gestión se hacía para satisfacer el trasvase y casi todo el agua de la cabecera de Entrepeñas y Buendía iba al Levante», ha señalado el portavoz, que ha opinado que en el período de alegaciones que se abre hoy y que se prolonga seis meses, habrá que presentar propuestas y reclamaciones.
La plataforma ha considerado positivo que el tramo medio del río pueda tener más vida gracias a disponer de más agua que en la actualidad, pero Sánchez ha reclamado la urgente instalación en Talavera de unas estaciones de aforo que midan el caudal real, porque «de lo contrario, todo es mentira».
Los medidores de caudal cuentan con una dotación en el Presupuesto General del Estado 2013, y si no están funcionando a finales de año, Sánchez ha afirmado que «pueden decir misa», pues son los instrumentos necesarios para certificar la cantidad real de agua que circule por el cauce y para saber si se cumple o no lo establecido en el plan de cuenca.