La población española descendió en todas las comunidades autónomas en 2012, con la sola excepción de Canarias, mientras que en Castilla-La Mancha ese descenso fue de 20.890 personas, un 0,98 por 100.
Así consta en datos del padrón municipal publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que revelan que el número de habitantes de Castilla-La Mancha el 1 de enero de 2013 era de 2.100.998, cuando un año antes era de 2.121.888. Se trata del segundo mayor descenso de todas las comunidades españolas, en términos absolutos y en porcentaje, superado por el de Castilla y León.
El descenso se ha producido en las cinco provincias de la región, pero es más acusado en Cuenca, con 6.137 habitantes menos; seguido por el de Ciudad Real, -5.288; Toledo, -4.821; Albacete, -2.830, y Guadalajara, -1.814.
Los datos -un registro administrativo donde constan los vecinos de cada uno de los municipios españoles-, cerrados a 1 de enero de2013, reflejan que la población en el conjunto de España disminuyó en 135.538 personas, un 0,29 por 100 menos, situándose en los 47.129.783 habitantes. El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado sábado el Real Decreto 1016/2013, de 20 de diciembre, por el que se declaran oficiales las cifras de población resultantes de la revisión del Padrón municipal referidas al 1 de enero de 2013.
Por comunidades autónomas, los mayores descensos en la tasa de variación relativa se registraron en Castilla y León, con una bajada del 1,03 por 100, Castilla-La Mancha, con un descenso del 0,98 por 100, y en Asturias, donde la población disminuyó en un 0,85 por 100. Castilla y León también es la comunidad que más habitantes pierde en cifras absolutas, con un descenso de 26.203 personas, seguida de Castilla-La Mancha (-20.890), Cataluña (-17.258) y Madrid (-15.558). De nuevo Canarias es la excepción en este apartado, ya que es la única comunidad autónoma que registra un aumento de su población, con 335 personas más.