Una tasa de criminalidad 12 puntos por debajo de la media nacional o «para ser policía hay que tener vocación, porque sóis gente que está dispuesta a dar la vida por otros». Con datos y frases como éstas se ha celebrado hoy en Toledo, igual que en otras ciudades de Castilla-La Mancha, el Día de la Policía.
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En la Jefatura, en la última intervención de Juan Carlos Ortiz como jefe superior puesto que pasará a ocupar el puesto de comisario general de Extranjería, el acto ha contado con la presencia del presidente de la comunidad autónoma, Emiliano García-Page; del delegado del Gobierno en CLM, José Julián Gregorio; de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; y del consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
Además, han estado María Dolores de Cospedal, presidenta del PP de CLM; Álvaro Gutiérrez, presidente de la Diputación de Toledo; y diferentes representantes de instituciones, entidades financieras y patronales…
Page ha comenzado su discurso preguntándose qué haríamos en la vida sin reconocimientos y que no conocía una profesión como la de policía, «una profesión en la que sufra tanto la familia esperando a que vuelva. Es gente que está dispuesta a dar su vida por otros».
Además, ha ensalzado la vocación que ha de tener una persona para ser policía, «gente que antes de hablar de derechos lo hace de los deberes que tienen».
Y ha terminado hablando de libertad y aludiendo al independentismo, «quienes quieren amenazar la libertad de este país lo hacen por egoísmo, lo que sirve de coartada para que otros quieran ir por libre. Pero de las situaciones difíciles se sale si salimos todos juntos».
Previamente, Gregorio había felicitado a la Policía Nacional de la región con datos: «La tasa de criminalidad en Castilla-La Mancha es del 31,3 por 100», más de un 7 por 100 menos que hace un año y muy por debajo (un 12 por 100) de la media nacional.