Padres de niños con necesidades especiales esperan que el consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, cumpla su compromiso y mantenga los profesores de apoyo en los centros educativos de tal forma que los padres no se vean obligados a trasladarlos al centro de cabecera que les propone la Junta.
En rueda de prensa, la Plataforma de Toledo Frente a los Recortes en Educación para los Menores Discapacitados ha hecho un llamamiento a todos los padres para que contacten con este colectivo a través de los correos comunicacionampatt@gmail.com y pamadimo@gmail.com y se informen del proyecto piloto que quiere implantar la consejería, o bien para que digan si han recibido la llamada de la Junta planteando el cambio de centro de sus hijos y los términos de esta propuesta.
Hacía referencia igualmente a las negativas consecuencias que tiene este modelo puesto encima de la mesa por la Junta frente al modelo de inclusión vigente que defienden. Así, Rosario Gómez, portavoz de la plataforma, hablaba de «daño irreparable» para los niños y de la consolidación de una sociedad «estigmatizada». «Se transmite el mensaje a estos menores y a toda la sociedad de que no pueden estar en el mismo sitio que el resto de niños y que en el futuro también será así», un «alto precio social» al que hay que unir el coste económico y de calidad de vida que supondrán los traslados. Sentencia que este nuevo sistema que pretende la Junta en la enseñanza a menores con discapacidad representa un «cambio ideológico» que no van a tolerar ni con el que van a colaborar y una clara discriminación y violación del derecho de libertad de elección del centro educativo. «Como contribuyentes pedimos a los políticos que no tomen medidas que vayan encaminadas a que unas personas valgan más que otras porque nosotros no financiaremos una sociedad en la que nuestros hijos sean menos».
Según las consultas que han hecho entre los padres, estos no quieren llevar a sus hijos a los centros educativos de cabecera y lamentan que Cermi (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) esté ayudando a la Junta a llevar a cabo el proyecto piloto y acepte que el Ejecutivo regional llame «centros ordinarios» a los centros de cabecera. «Esperemos que Cermi vele por los derechos que se han conseguido a lo largo de tanto tiempo y apueste por el modelo de inclusión».
Los padres que integran esta plataforma, así como la Plataforma de Padres y Madres de Niños con Discapacidad Motórica, temen que los centros ordinarios se queden sin profesores de apoyo y que finalmente la propuesta de la Junta de llevar estos niños a un centro de cabecera no resulte voluntaria sino algo obligatorio al no encontrar los menores los recursos necesarios en su colegio habitual. «Nos da miedo de que luego Marín diga que los padres han querido llevar allí a sus hijos», de ahí que estén centrando sus esfuerzos en informar a los padres del compromiso que adquiriró el consejero de que la medida seria realmente voluntaria y de que no perderían los apoyos.
Frente a las críticas de Marín que acusaba a estos padres de alarmistas, defienden que por parte de los responsables de Educación siempre ha habido mucho oscurantismo e improvisación y que, a menos de una semana del inicio del curso escolar, «aún los padres no saben dónde irán sus hijos, ni los criterios en los que se basarán para seleccionarlos, cómo quieren organizar las clases en los centros de cabecera o si realmente se mantendrán los apoyos en los colegios ordinarios».
El proyecto piloto busca reunir a niños con necesidades en un único centro en cada una de las capitales de provincia. El objetivo es que de cara al curso 2013/2014 la medida se extienda a los pueblos, de tal forma que niños con discapacidad de varios municipios sean reunidos en un único colegio. El 3 de septiembre los padres de los niños seleccionados han comenzado a recibir las llamadas de la Consejería de Educación proponiendo trasladar a sus hijos.
Cuentan que en Albacete ya se llevó a cabo un proyecto similar y que, a pesar de los buenos psicólogos y fisioterapeutas con los que contaba, no se lograron buenos resultados.
En Castilla-La Mancha hay 9.000 niños con necesidades educativas especiales. El Plan Económico y Financiero de Reequilibrio de la Junta de 20 de abril de 2012 limita el presupuesto asignado al personal funcionario interino y laboral temporal. Aproximadamente 4.500 niños no se verían afectados puesto que requieren de profesores especialistas en pedagogía terapéutica o estimuladores y especialistas en audición y lenguaje que son personal fijo. Sin embargo, otros 4.500 niños necesitan el apoyo de asistentes técnicos educativos, diplomados universitarios en enfermería, fisioterapeutas e intérpretes de lengua de signos que sí son personal temporal por lo que estos niños «corren el grave peligro de quedarse sin apoyos en las aulas».