La Red ciudadana por una nueva cultura del agua en el Tajo/Tejo y sus ríos entregará hoy en el Ministerio de García Tejerina un total de 230 adhesiones de ayuntamientos y grupos ambientales, colectivos sociales, instituciones cívicas y partidos de España y Portugal al «Manifiesto en defensa de un Tajo vivo».
Este documento rechaza el plan hidrográfico de la cuenca del Tajo que hoy abordará, entre otros, el Consejo Nacional del Agua, al que se oponen grupos conservacionistas y ciudadanos, y con el que el Gobierno quiere tener revisados todos los planes hidrológicos antes de acabar 2015.
Presidido por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, la reunión del órgano consultivo en materia de agua prevé prolongarse durante casi todo el día y debatirá los planes hidrológicos de las cuencas intercomunitarias (compartidas por varias comunidades autónomas).
Los representantes de las organizaciones ambientales en el Consejo Nacional del Agua pedirán a la ministra que evite que los planes se aprueben sin atender a los requerimientos de la Comisión Europea.
La CE exige eliminar las nuevas infraestructuras que impiden mejorar el estado ecológico de las masas de agua y reconducir las medidas previstas en los planes hidrológicos para contribuir a los objetivos ambientales planteados en la directiva.
«De no ser así, se están poniendo en riesgo los fondos del nuevo ciclo de financiación europea, desperdiciando una nueva ocasión de mejorar la salud de los ecosistemas acuáticos y la calidad de las aguas en España», afirma WWF en un comunicado.
Tanto organizaciones ambientales como ciudadanas se han opuesto a la nueva planificación, ya que a su juicio incumplen la directiva, ponen en riesgo la asignación de fondos europeos y los servicios que prestan los ecosistemas acuáticos.
Sostienen que «se juega con la salud de los ecosistemas y, sobre todo, con la capacidad para asegurar agua en cantidad y calidad suficiente para la sociedad y las generaciones futuras. Las herramientas que plantea la directiva exigen un cambio de mentalidad que las administraciones del agua en España (confederaciones) se resisten a realizar».
Según WWF, «se proponen 750.000 nuevas hectáreas de riego, especialmente en el Ebro donde también se proponen decenas de nuevos embalses; se mantiene el dragado del estuario del Guadalquivir pese a todos los informes en contra; y sigue sin prestarse atención al grave problema de la contaminación difusa o a la extracción ilegal del agua».