Entre el 15 de agosto y finales de septiembre la mayoría de los pueblos y ciudades de Castilla-La Mancha se visten con sus mejores galas para celebrar las ferias y fiestas, pero se trata de una época en la que se producen mayores concentraciones de jóvenes, un entorno donde las agresiones sexuales ganan terreno.
Por ello y ante el temor que se está infundando por los casos de los conocidos como pinchazos, nos encontramos en un momento para repasar la situación de la región, que cerró el año 2021 con 63 denuncias por violaciones, una lacra que no cesa.
En medio de estos datos, encastillalamancha.es ha hablado con el Instituto de la Mujer de la Castilla-La Mancha para valorar estos hechos y conocer cómo se está trabajando para concienciar sobre este tipo de violencia de género.
63 denuncias por violación en CLM
Las cifras de las que se disponen actualmente indican que en 2021 se produjo en nuestro país una denuncia por violación cada cuatro horas y, sin embargo, únicamente se denuncian un 11% de las mismas, una cifra que, según la directora del Instituto de la Mujer de la región, Pilar Callado, es muy baja y hace que sea el tipo de «violencia más silenciada«.
Si ponemos el foco en Castilla-La Mancha las cifras no son mucho mejores, y es que se registraron 63 denuncias por violaciones durante 2021. Pese a ser una de las violencias menos denunciadas por el posible «miedo al agresor, a no ser creídas o por vergüenza» de la víctima, Callado manifiesta que sí han aumentado las denuncias respecto al año 2020.
Un incremento de denuncias que puede venir porque «las mujeres tienen más confianza y se atreven a denunciar más«, algo que la directora considera lo más importante.
Por desgracia, durante las fiestas y las largas noches veraniegas «es cuando se producen más este tipo de agresiones», pero Callado explica que no solo se debe denunciar las violaciones, sino cualquier tipo de violencia machista: «Las chicas tienen que entender que el hecho de que un chico te toque el culo e incluso que tu pareja te controle el móvil o la vestimenta son violencia de genero«.
Por ello, insiste en la importancia de denunciar todo tipo de agresiones y pide a las chicas jóvenes de la región que tengan confianza suficiente en las instituciones y denuncien a sus agresores, «es importante que las mujeres verbalicen sus situaciones«.
El miedo «irracional» ante la sumisión química
En los últimos meses, Castilla-La Mancha se ha visto inmersa en la oleada de denuncias por los pinchazos que se están produciendo en España, especialmente a mujeres, en ambientes de ocio nocturno. Según la portavoz del Gobierno en CLM, Blanca Fernández, en rueda de prensa el pasado martes, 16 de agosto, confirmó que se habían registrado, hasta ese momento, 10 denuncias por pinchazos.
Las víctimas han sido ocho mujeres, que han denunciado, y dos hombres que no lo han hecho, pero sin embargo «en todos los casos ha dado negativo el análisis de drogas», explicaba Fernández.
La directora del Instituto de la Mujer de CLM considera que estos hechos «si son bromas, son bromas macabras«, pero recuerda que, aunque no se inoculen drogas, son agresiones y por lo cual son «delitos» que tienen «consecuencias jurídicas«.
En este sentido, Callado pide que si alguna chica «nota cualquier cosa extraña, un pinchazo o crea que puedan haber puesto algo en su bebida» lo denuncie, que acuda a su centro de salud o al hospital más cercano, pero «sobre todo que lo denuncie, porque es la única manera de pillar a estos agresores«.
Estas agresiones están consiguiendo crear un «miedo irracional» y Callado manifiesta que espera que este tipo de «atrocidades» no se traduzca «en que las chicas salgan menos o se queden en sus casas», por lo que desde el Instituto mandan un mensaje de tranquilidad y aprovecha para animar a las jóvenes a que disfruten del verano y salgan a pasárselo bien.
«No queremos que esto sea un paso atrás, y todo lo que sea meter miedo es un retraso, y nosotras estamos trabajando para avanzar», insiste.
Ante los pinchazos… Código Violeta
El Gobierno regional ha reforzado el Código Violeta para atender a las víctimas que puedan sufrir un pinchazo que vaya asociado a algún tipo de agresión sexual. De esta manera se actualiza el protocolo de actuación ante una posible agresión sexual con sumisión química.
Este refuerzo recoge la actuación en los puntos de información ciudadana e igualdad, los llamados ‘Puntos Violeta’: si han pasado menos de 72 horas, la víctima debe alertar al Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias y se activará el Código Violeta.
Si han pasado más de 72 horas, la víctima debe comunicarlo a Atención Primaria, salvo lesiones que tengan que ser atendidas por personal sanitario, en cuyo caso se alertará al Centro Coordinador de Urgencias. En el resto de casos: denuncia y seguimiento por su médico de Atención Primaria a la mayor brevedad posible.
Tal y como explica Callado, realmente lo que se quiere con este protocolo es «primero que se puedan estudiar bien todos los casos en los centros sanitarios, y que las mujeres que han sido víctimas de estos pinchazos tengan las seguridad jurídica necesaria».
Para ello, la Junta de Castilla–La Mancha está pendiente de aprobar un decreto para personarse como acusación popular en los casos de agresión sexual por pinchazos.
Como resumen, las víctimas tras la agresión por pinchazo deben estar siempre acompañadas, y el relato de la víctima es muy importante y hay que darle espacio de escucha y veracidad para su recuperación, porque los datos añadidos en su relato pueden ayudar a esclarecer cómo es la práctica general de este tipo de agresión.
Pero… ¿cómo lo paramos?
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha retomado la campaña de concienciación ‘Igualdad es No Violencia’ frente a la violencia de género y la violencia sexual que irá de «fiesta en fiesta y de pueblo en pueblo» a lo largo de este verano. En total recorrerá 40 municipios de la región, ocho por provincia.
Una iniciativa, incluida en la campaña del Gobierno regional ‘Sin un Sí, es No’, con el objetivo de recordar que «el consentimiento en una relación es imprescindible y que sin consentimiento en una relación es una agresión sexual y una violación«.
Callado cree que es imprescindible «sensibilizar y concienciar» acerca de las conductas de violencia de género, y sobre todo de la violencia sexual, que recae sobre las mujeres más jóvenes. Una sensibilización que es «necesaria» durante todo el año, pero sobre todo en verano, en las fiestas y eventos, donde más gente joven se congrega, y «donde es más normal que ocurran este tipo de agresiones y abusos».
Para ello, esta campaña contempla diferentes actividades entre las que se encuentran los stand que se están instalando en las distintas fiestas, un punto de información donde los jóvenes participan en dinámicas de sensibilización y para que, tanto chicas y chicos «entiendan que las relaciones tienen que ser con consentimiento».
También son un punto donde las chicas pueden depositar su confianza y verbalizar las situaciones de violencia que puedan sufrir, ya que tal y como explica Callado, desde 2016, fecha en la que comenzó este tipo de campañas, ha habido casos en la que chicas se han acercado para denunciar que han sufrido un tipo de violencia de genero.
También incluye actuaciones de sensibilización online a través de redes sociales, que pueden seguirse en el perfil de Instagram @Igualdadesnoviolenciaclm, o la construcción de un blog colaborativo de relatos.
Se trata de una iniciativa que consigue llegar a miles de jóvenes de la región para continuar en el camino de eliminar esta lacra que es la violencia de género, un camino en el que la educación igualitaria, desde pequeños, es esencial.