El delegado del Gobierno, Jesús Labrador, ha animado a los castellanomanchegos a consumir productos de la región, que son de una «excelente calidad».
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Labrador ha hecho estas declaraciones tras su visita al obrador de Santo Tomé, en Toledo, fundado en 1856 por Francisco Martínez en el mismo caserón del siglo XVII que hoy se encuentra.
Ha conocido el proceso de elaboración del mazapán y ha destacado que «se trata de la sexta generación de trabajadores que han conseguido aunar la tradición de un producto artesano y emblemático de esta tierra con los marchamos más importantes de calidad propios del siglo XXI».
Son 42 empleados fijos trabajando, pero la plantilla aumenta en la campaña de navidad hasta 70 personas.
Labrador ha destacado que la industria del mazapán en España produce entre tres y cinco toneladas al año, y sólo en el obrador de Santo Tomé la producción anual está entre 38.000 y 40.000 kilos de mazapán, aparte de otros productos que también se fabrican.
Ha destacado que empresas como esta están logrando que el nombre de Toledo y de Castilla-La Mancha «se conozca en España y fuera de ella, porque todo lo bueno hay que mostrarlo al exterior, ya que es seña de identidad y de hacer las cosas bien».
«AÚN NO ESTÁ DEFINIDO EL USO DEL EDIFICIO DEL BANCO DE ESPAÑA»
Por otro lado, Jesús Labrador ha dicho que todavía no está definido qué uso se dará al edificio del Banco de España, situado en el casco histórico de Toledo, pero ha afirmado que «siempre será un servicio de utilidad pública».
Labrador ha dicho que no hay nada definitivo sobre el uso que tendrá el edificio donde antes estaba el Banco de España, y que se están celebrando reuniones con Patrimonio para determinarlo.
Ha respondido así a preguntas de los periodistas sobre la carta enviada por el Ayuntamiento de Toledo al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para pedirle «encarecidamente» que el edificio del antiguo Banco de España sea un centro de salud y no nueva sede del catastro.
Preguntado sobre el plan de cuenca del Júcar, ha dicho que se sigue trabajando y dialogando con los regantes, a quienes «también hay que darles a conocer el contenido completo del plan y que vean las actuaciones».
«Cuando hablamos de obras e inversiones tan importantes, creo que lo lógico es que encontremos un punto de acuerdo».