El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha intervenido con motivo de la toma de posesión del cargo de nuevo teniente coronel de la Guardia Civil de Ciudad Real, Humberto Urruchi Barrio. Labrador ha aprovechado este acto para recordar el papel fundamental que tiene la Guardia Civil en la lucha contra los delitos y en la defensa de la Constitución española.
Labrador, que ha estado acompañado en este acto por la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Nemesio de Lara y el general jefe de las Segunda Zona en Castilla-La Mancha, Alfredo González, ha querido destacar los méritos profesionales del nuevo comandante de la Guardia Civil, Humberto Urruchi, al que le ha deseado éxitos a la hora de afrontar este nueva responsabilidad.
El delegado del Gobierno ha puesto de manifiesto la capacidad de mando y de gestión de Urruchi, al que le ha pedido seguir en la línea de trabajo de su antecesor en el cargo, el coronel José Luis Gómez-Salinero, para quien ha tenido palabras de agradecimiento.
Por su parte, el general jefe de la Segunda Zona en Castilla-La Mancha, Alfredo González, ha tenido también palabras de aliento para Urruchi, al que le ha dicho que su éxito «será el éxito de la Guardia Civil y el de toda la sociedad».
Tras recordar el trabajo del coronel José Luis Gómez Salinero, al que le ha agradecido su trabajo y los éxitos alcanzados, ha hecho un llamamiento al nuevo responsable de la comandancia para que fomente el trabajo el equipo, de tal modo, que se logre alcanzar «la confianza absoluta» entre los escalones de mando.
Por su parte, el nuevo teniente coronel de Ciudad Real ha agradecido tanto al director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río, como al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, la confianza que han depositado en él y que ha hecho posible este nombramiento.
Urruchi se ha comprometido a dedicarse «en cuerpo y alma» a esta nueva responsabilidad, que tendrá como único objetivo esclarecer el mayor número de hecho delictivos, intentar detener a sus autores y prestar atención a las víctimas.
El nuevo jefe de la Guardia Civil en la provincia de Ciudad Real, nacido en Miranda de Ebro (Burgos), tiene 50 años y es licenciado en Derecho.
Anteriormente a esta nueva responsabilidad estuvo destinado en las provincias de Murcia, Álava, Asturias y Madrid y es conocedor de la problemática delincuencial de la provincia de Ciudad Real, ya que lleva destinado allí nueve años.
Está en posesión, entre otras, de la medalla de Naciones Unidas y de la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo.