El hasta ahora delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, se ha despedido de su cargo dando las gracias porque todos «han hecho fácil mi trabajo».
En declaraciones a los periodistas tras recibir una llamada telefónica en la que le confirmaban que el consejo de ministros ya había aprobado su cese, Jesús Labrador ha dado las gracias, en primer lugar, a los que «confiaron en mi humilde persona para poder desempeñar esta actuación».
Ha citado, a continuación, a los funcionarios de la delegación del Gobierno, a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, a los sindicatos, empresarios, asociaciones y a todos los representantes de las instituciones que «han hecho muy fácil mi trabajo», ha insistido.
«Ha sido un grandísimo honor, un privilegio» ha subrayado Labrador, quien no ha avanzado el nombre de su sucesor aunque ha confirmado que esta misma mañana ha firmado el cese del subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, José Julián Gregorio, por lo que todo apunta a que le sucederá.
De su sustituto, ha dicho que debe ser «alguien prudente, sensato, trabajador, leal, honrado y que, por encima de todo, quiera a España, a los españoles y a los castellanomanchegos, que es a quien tiene que servir».
Labrador ha considerado, además, que «es bueno» que su sucesor sea «una persona que haya tenido ya el conocimiento y la experiencia» en cargos similares, y ha mostrado su convencimiento de que la elección será «la más correcta y acertada».