El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha presidido la entrega de diplomas y placas conmemorativas que se conceden a funcionarios de prisiones con motivo de la Festividad de Nuestra Señora de La Merced, Patrona de la Institución Penitenciaria. Labrador ha querido mostrar su agradecimiento al colectivo de funcionarios de prisiones representado en el acto de homenaje que ha tenido lugar en el Teatro Lope de Vega de Ocaña: «Sin vuestro trabajo y vocación no sería posible cumplir con el mandato que la Constitución os encomienda de rehabilitación y reinserción social».
Labrador ha tenido unas palabras de reconocimiento para los 450 empleados públicos que prestan su servicio en Ocaña I y Ocaña II y los más de 1.000 en toda Castilla-La Mancha: «Sin estos funcionarios públicos, no podría cumplirse con el artículo 25 de la Constitución, que habla sobre que la pena de prisión tiene como único objetivo el reinsertar en la sociedad a aquellas personas que han cometido un error».
Para el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, los trabajadores de Instituciones Penitenciarias «dedican mucho más que su trabajo, dedican su vocación, para que toda persona privada de libertad se pueda reintegrar en la sociedad con todos sus derechos».
Labrador ha subrayado que la festividad de Nuestra Señora de La Merced, Patrona de la Institución Penitenciaria, «es un día para reconocer el trabajo serio, callado y muy pocas veces valorado por la sociedad de todos los trabajadores de instituciones penitenciarias».
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha ha recordado a su vez el agradecimiento hacia la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía por su trabajo y colaboración en las Instituciones Penitenciarias. «Sin seguridad, sin responsabilidad, sin justicia no es posible cumplir con los objetivos de nuestra Carta Magna para hacer funcionar nuestra sociedad».
En el acto de homenaje que ha tenido lugar en el Teatro Lope de Vega de Ocaña (Toledo), el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha ha estado acompañado por la alcaldesa de Ocaña, Remedios Gordo, el subdelegado del Gobierno en Toledo, José Julián Gregorio, el subdirector de tratamiento del centro penitenciario Ocaña I y el director de Ocaña II.