El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha avanzado hoy que ya se han dispensado en Castilla-La mancha casi 28 millones de recetas electrónicas, que han ahorrado 5 millones de consultas y desplazamientos innecesarios a pacientes.
Estos datos los ha aportado antes de una reunión con la presidenta del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, Rosa López Torres, y los cinco presidentes de los Colegios de Médicos de la comunidad autónoma.
Según Ignacio Echániz, ya se han prescrito en la región cerca de 28 millones de recetas por parte 3.000 médicos unos 2.000 oficinas de farmacia de la región.
Estas recetas electrónicas han evitado cinco millones de desplazamientos a los pacientes, lo que significa -ha apuntado Echániz- acudir cinco millones de veces menos a las consultas a pedir recetas.
La reunión con los Colegios de Farmacéuticos es consecuencia del acuerdo que se estableció en noviembre de 2011 entre el Gobierno regional y las farmacias, en el «momento más difícil» de los impagos a las farmacias han apuntado Echániz y Rosa López.
El consejero ha dicho que aquel acuerdo fue el inicio de una línea de colaboración y de «trabajo serio y responsable» con el sector que ha dado, entre otros «frutos», la implantación de la receta electrónica en un tiempo récord de cuatro meses.
También se ha desarrollado con las farmacias el decreto de guardias, según Echániz quien ha resaltado el «éxito» que supone esta «forma de trabajar» de forma conjunta con los profesionales de la sanidad.
En este sentido, se ha referido al I Premio al Compromiso con la Farmacia Rural que recogió en Madrid en reconocimiento a la labor de instituciones o profesionales por el mantenimiento y la mejora de las oficinas de farmacia de las poblaciones más pequeñas.
Por su parte, López Torres ha dicho que en la reunión con Echániz «afortunadamente» no hablarán de los impagos a las farmacias, porque hay una estabilidad que permite el funcionamiento de las farmacias.
No obstante, hay otros problemas que preocupa a los farmacéuticos, como la población envejecida y dispersa que hay en Castilla-La Mancha a la que hay que acercar los cuidados sanitarios.