sábado, 23 de noviembre de 2024
CSIF quiere una solución urgente 23/04/2015junio 8th, 2017

No aguantan más y han decidido denunciar a la directora gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, Cristina Granados, ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por las «sobrecargas de trabajo que se producen como consecuencia de que las auxiliares de Enfermería se ven obligadas a atender, dentro de su jornada ordinaria, las urgencias de la cirugía cardíaca, las extracciones de órganos y los trasplantes renales cuando lo que tienen que hacer es atender las cirugías urgentes que llegan al hospital», tal y como ha informado en nota de prensa el sindicato CSIF.

Un grupo de auxiliares de enfermería junto a Juan José García Cruz, de CSIF.


Las auxiliares de Enfermería están cansadas de denunciar su situación «en innumerables ocasiones ante el director general de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam)», e incluso le han remitido documentación que lo acredita.

El sector de Sanidad de CSIF afirma que incluso estas profesionales «son obligadas, incluso bajo amenazas de apertura de expediente disciplinario, a atender estas funciones dentro de su jornada ordinaria de trabajo y se da la circunstancia de que, a veces, estando atendiendo un quirófano con una cesárea urgente, por ejemplo, tienen que ausentarse para acudir a preparar un quirófano que no les corresponde y que tenía que ser cubierto por personal auxiliar de enfermería distinto y específico para realizar estas funciones, de la misma manera que sucede con otro tipo de profesionales, como médicos y enfermeras».

Funciones que, cuando las auxiliares de enfermería se ausentan «tienen que ser atendidas por el personal de enfermería y médico que está presente». Una situación que, insisten, «se produce desde julio de 2010, fecha en la que, modificando la administración anteriores conductas, se pasa a obligarles a realizar estas funciones, de forma constante y casi diaria, como sobrecarga a su trabajo ordinario».

En la denuncia se explica «el sometimiento a sobrecargas de trabajo constantes, y prácticamente diarias, en su jornada de trabajo ordinario de mañana y/o tarde y/o noche durante todos los días de la semana (…). Se encuentran al límite de rendimiento y posibilidades (…) y la discriminación de las auxiliares de enfermería choca con el distinto trato que se brinda a otros profesionales (…) Solo las auxiliares de enfermería doblan los servicios, mientras no lo hacen los restantes».

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