Cualquier niña o niño de Castilla-La Mancha que estudie el segundo ciclo de Infantil (los alumnos de 3, 4 y 5 años) o cualquiera de los cursos de Primaria y que se encuentre en situación de emergencia social o económica podrá disfrutar del comedor escolar de su colegio durante los 365 días del año tras la iniciativa que ha puesto en marcha el Gobierno de Castilla-La Mancha, tal y como ha explicado la consejera de Educación, Reyes Estévez, en rueda de prensa.
Una convocatoria de ayudas para alumnos con serias deficiencias alimentarias «para que ninguno se quede sin su comida de mediodía». Esta medida entrará en vigor este mismo curso. Las ayudas serán o bien totales o parciales (en las que se pagará el 50 por 100).
La gratuidad total será para aquellos alumnos en situación de emergencia social y tomando como base para ser beneficiario el ingreso mínimo de solidaridad; mientras que la ayuda del 50 por 100 servirá para «aminorar la situación de dificultad económica de muchas familias».
Ayudas que se mantendrán en verano «en colaboración con los ayuntamientos que quieran hacer uso de ellas, nosotros vamos a atender la necesidad y la Junta dará la ayuda en verano a todos aquellos ayuntamientos que lo deseen», ha recalcado la consejera.
Sobre este particular, ha aclarado que la Junta no tiene potestad sobre los centros escolares en los períodos no lectivos, pero que van a poner las ayudas a disposición de todos aquellos ayuntamientos que deseen mantenerlo durante el verano o cualquier período vacacional.
Estévez entiende que los comedores escolares «son servicios complementarios de carácter educativo que además mejoran la convivencia en los colegios y se consigue mayor aprovechamiento y rendimiento escolar, favorecemos la cohesión social».
La consejera, que no ha determinado el presupuesto total de esta iniciativa, ha recalcado que espera que el 10 por 100 de las familias de Castilla-La Mancha soliciten esta ayuda.