Las cosechadoras siguen siendo la principal causa de los incendios forestales en la comunidad autónoma. Y aunque se lucha por prevenir, «las medidas se quedan cortas», tal y como ha confirmado Rubén Cabrero, presidente de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM CLM), a encastillalamancha.es.
Rubén Cabrero, presidente de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM CLM).
¿Por qué? Pues muy sencillo: los conductores de las cosechadoras, como norma general, bajan mucho el peine (el protector de la cuchilla) para conseguir que el cereal que cortan sea más largo. Y ese peine colisiona con las piedras y es cuando saltan las chispas que provocan el fuego.
EL PEINE DE LAS COSECHADORAS, EL GRAN PELIGRO DE LOS INCENDIOS FORESTALES
Un gran peligro, en definitiva, que aún no está controlado. «El problema es que el uso de las cosechadoras no está regulado durante la época alta de incendios forestales en Castilla-La Mancha. Lo máximo que podemos hacer los agentes medioambientales es aconsejar y asesorar a los cosechadores para que sean conscientes de lo que puede suceder, pero no más porque la ley no nos lo permite. Por eso insistimos en que la normativa debería recoger medidas como que se suba el peine en zonas de afloramientos rocosos, que no se coseche en las horas centrales del día puesto que es cuando estamos en alerta máxima por las altas temperaturas o llevar siempre un depósito de agua cuando se coseche para poder extinguir las primeras llamas con el fin de que no vaya a mayores».
Y es que el miércoles 30 de septiembre finalizó la campaña contra los incendios, que había comenzado el 1 de junio. Un período que Cabrero califica de positivo porque apenas se han sucedido grandes incendios a pesar de las altísimas temperaturas que han «asolado» la comunidad autónoma durante el caluroso verano.
Los incendios más significativos han sido los de Navalcán (Toledo), donde ardieron 1.100 hectáreas; y el de Humanes (Guadalajara), con 700 hectáreas quemadas. «Y, lo más importante, no ha habido pérdidas humanas».
CAMBIAR LOS TENDIDOS ELÉCTRICOS PRIVADOS ES CARO
Otra de las principales causas para que los montes sean pasto de las llamas está en los tendidos eléctricos antiguos, «de los que todavía hay muchísimos metros por la región. La responsabilidad de estos tendidos es del titular de la línea, pero el problema es que pertenecen a gente que no pueden permitirse el lujo de realizar una fuerte inversión para cambiar los tendidos, a pesar de que éstos se encuentran en muy mal estado. Por eso habría que ayudarles con la correspondiente subvención administrativa».
Y ojo, porque aunque no se lo terminen de creer, o de imaginar, la famosa y tradicional pólvora de las fiestas de los pueblos también han provocado algún que otro susto. En menor medida que las otras dos que les hemos comentado anteriormente, pero también. «Por las partículas incandescentes que caen sobre el pasto». Pero, ¿cómo se evita eso?
He ahí la cuestión.
«HAN CAMBIADO LAS PERSPECTIVAS DE LOS AGENTES MEDIOAMBIENTALES»
¿Y las perspectivas de los agentes medioambientales? Pues han cambiado, tal y como señala el propio Cabrero. «Por lo menos en la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, porque están abiertos al diálogo, lo que en los años anteriores no habíamos tenido. Es más, en octubre o noviembre tendremos vehículos nuevos y nos van a reinstalar los prioritarios (o luminosos azules que les identifican como agentes de la autoridad)».
Sí piden que se apruebe una ley de regulación del cuerpo de agentes medioambientales, «que regule nuestro trabajo y nos fije funciones y competencias, porque ahora estamos a base de decretos que los cambia cada partido político que entre en el Gobierno. Y así no se puede».