El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha subrayado que las espumas que han aparecido en los últimos días en el río Tajo no se deben a vertidos producidos en la región y, en cualquier caso, ha exigido a la Confederación Hidrográfica del Tajo que solucione el problema.
En declaraciones a los medios de comunicación con motivo de su reunión con el nuevo presidente de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) «Cordero Manchego», Pedro José Durán Villajos, Martínez Arroyo ha hecho alusión a las espumas que han aparecido en el río en los últimos días a su paso por Toledo y que, según imágenes difundidas en las redes sociales, bajan desde el Jarama, en la Comunidad de Madrid.
Por este motivo, Martínez Arroyo ha considerado que no es necesario mantener reuniones con la CHT para delimitar la procedencia del vertido, pues ha recordado que «toda la competencia» es suya, «se haya producido donde se haya producido el vertido».
Sin embargo, ha recalcado que los vertidos que han generado estas espumas no se han producido en Castilla-La Mancha y que «evidentemente el estado en el que baja el Tajo en este momento en Toledo no es consecuencia del vertido o de la contaminación que se pueda producir en Toledo».
Por ello, ha reiterado que es la CHT es el organismo competente en la materia y quien debe «asumir sus competencias y resolver un problema que se está causando a los ciudadanos de la comunidad autónoma».
Asimismo, y ante el anuncio de que la CHT multará al Ayuntamiento de Toledo por los vertidos que hace al río el Colector del Aserradero, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente ha señalado que ésta es «una cuestión que tiene que ver la Confederación con el Ayuntamiento» y, por tanto, «si hay vertidos, la Confederación debe multar y debe hacer lo mismo en la Comunidad de Madrid si se han producido los vertidos».
Así, ha insistido en que los datos demuestran que no ha habido vertidos en Toledo ni en Castilla-La Mancha y ha exigido que «si hay un problema con cualquier tipo de vertidos, hay que multar a las empresas que en estos momentos están haciendo vertidos».
«En todo caso, haya habido un vertido aquí o en Madrid, son ellos -en alusión a la CHT- los que tienen que resolver el problema, porque independientemente de las multas que pongan, está claro que el Tajo baja con un caudal ínfimo, que no es suficiente para mantener la actividad ecológica del río y que está causando verdaderos problemas a los ciudadanos de Castilla-La Mancha», ha apostillado el consejero.