El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) considera que a partir de ahora se abre una nueva etapa en la Sanidad regional después del acuerdo alcanzado por los sindicatos (con el voto en contra de CSIF) con el Sescam para mejorar la organización de las jornadas y cargas de trabajo de los facultativos.
Y entienden que habrá una nueva línea de trabajo porque «por fin también se tendrá en cuenta la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para humanizar la labor de los facultativos y la propia atención a los pacientes. Evitando que se produzcan, como en el pasado reciente, crisis de ansiedad, accidentes de trabajo y bajas laborales por situaciones como las generadas en algunas áreas donde sus gerentes han llegado a ser requeridos por faltas graves reiteradas por la Inspección de Trabajo iniciando hasta 20 expedientes de requerimiento».
Se volverá a la jornada de 35 horas de trabajo semanales «y se solventa así una de las agresiones a los derechos laborales consolidados ocasionada por el anterior Gobierno autonómico». Piden que la nueva jornada de 35 horas «sea real y no suponga trabajar en peores condiciones para los profesionales, aunque sí facilite una mejor gestión de las horas de trabajo que compatibilice la calidad asistencia y el descanso del profesional».
Entienden que ya no habrá jornadas maratonianas obligatorias «que perjudicaban tanto a la salud de los trabajadores como a la correcta atención de los pacientes. Con el anterior sistema había facultativos que se veían obligados a atender a un número excesivo de enfermos en consultas masivas y prolongadas. Por ejemplo, a salir de un quirófano después de varias horas de intervención y, a continuación, seguir con otras actividades sin el descanso adecuado del profesional ni la atención que los pacientes merecen».
Y recalcan que habrá «un mayor número de sustituciones en Atención Primaria para no tener que cerrar consultas o acumular las de otros compañeros siendo forzados a asistir a más de 100 pacientes en un solo día».