Podemos Toledo visitaba lo que han llamado «la zona cero del amianto en Toledo», unas imágenes que muestran donde se encuentra este mineral y que constituye un problema a largo plazo para la salud.
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El caso ya está en la Fiscalía, pero desde Podemos Toledo quieren una solución ya a los residuos de amianto que se encuentran a unos 300 metros de unos 20.000 vecinos del barrio del Polígono en Toledo. Desde que la empresa Ibertubo vertiese en la finca Calabazas Altas estos residuos, no se ha hecho nada con ellos, suponiendo un verdadero problema para los ciudadanos, denuncia Podemos.
«Cuando se desmanteló la fábrica se hizo con grandes medidas de seguridad», comenta Damián Villegas de Podemos Toledo, quien no entiende que no corriesen la misma suerte el material que se vertió en la finca en cuestión.
Recuerdan desde la formación política que los vecinos de la Asociación del Tajo llevan más de 10 años denunciando esta realidad, así como IU, Ecologistas en Acción y la Plataforma toledana en Defensa del Tajo, pero aún no se han retirado esos materiales.
«En los últimos análisis realizados por la Junta se ha detectado amianto blanco con proporción de fibra pequeña», esto supone que haya partículas en el aire. Por ello, desde Podemos quieren que se dé una solución a esta situación para evitar que vaya a más.
UN RIESGO PARA LA SALUD
Por su parte, Ganemos Toledo ha vuelto a reiterar la necesidad de adoptar medidas inmediatas para evitar que el amianto depositado en el Polígono de la ciudad siga suponiendo un riesgo para la salud.
La dispersión de amianto en el ambiente supone un riesgo significativo para la salud de la población, indica Ganemos Toledo en nota de prensa. Por esta razón, «no es aconsejable mantener esta situación por más tiempo y resulta irresponsable minimizar la situación existente. Las fibras de amianto son peligrosas ya que pueden ser transportadas por el aire y producir daños si son respiradas, todos los tipos de fibras de amianto son potencialmente peligrosas si se inhalan».
Desde Ganemos Toledo consideran que «no se trata ya de un problema puntual o reciente, esos materiales y ese riesgo llevan presentes en el Polígono demasiados años. No es aceptable seguir manteniendo esta situación y exigimos el estudio de soluciones que afronten la posibilidad real y objetiva de que las partículas de fibras de amianto se dispersen y sean inhaladas por las personas».
Consideran que «hay medidas que se pueden adoptar y que se tienen que estudiar» y matizan que «en todo caso no actuar no nos parece una opción válida».