Durante la semana los familiares de cada una de las hogueras han recogido y preparado sus gavillas para que a partir de las nueve el municipio se convierta en fuego y luz, en humo purificador, en reencuentro y comunidad.
“Es una de las tradiciones con más arraigo en nuestra localidad y además marca el punto de partida de las navidades horchanas que nos recuerdan a cómo eran antaño”, señala el alcalde Horche, Manuel Salvador.
Cientos de vecinos acompañan
El encendido de cada una de esas hogueras reúne cada año a centenares de horchanos, horchanas y curiosos, que van desplazándose de fogata en fogata, saltando sobre las llamas al grito de “Viva la Purísima”, purificando su cuerpo y su alma, limpiando sus pecados, y bendecidos por poder compartir con sus familiares y amigos, una Navidad más, las sardinas que se asan en las ascuas de los fuegos.
“El salto de la hoguera es nuestro ritual atávico. Con las Hogueras de la Purísima hacemos pervivir a nuestros antepasados mientras nos aseguramos de que los jóvenes continúen con la tradición cuando nosotros ya no estemos” comenta el edil horchano.
Tradición desde 1630
No en vano, los horchanos y las horchanas aman esta tradición que se remonta hasta 1630, cuando en la localidad se construyó ya una capilla en honor a la Inmaculada Concepción de María y, sobre todo, hacia 1670, el año de la fundación de la Cofradía de la Esclavitud de la Purísima, que en sus normas ya recogía “encender luminarias la víspera de la fiesta de la toda hermosa”, así como su organización: son doce “esclavos” los que encienden los fuegos, siendo de tamaño más grande el del “esclavo mayor”.
De hecho, la Hermandad de la Inmaculada Concepción, que tuvo a don Pedro Ibero Eraso como primer Hermano Mayor, continua en la actualidad constituida por doce hermanos, cargo que pasa de forma hereditaria de padres a hijos, si bien es una decisión que debe ser sometida a votación secreta por parte de los hermanos. Esos mismos doce hermanos están presentes, también según manda la tradición, cuando la noche se hace día y Horche, ya el 8 de diciembre, se cita en la Santa Misa que se desarrolla en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.