En la tarde de ayer martes las máquinas que «amenazaban el Parque Natural de la Serranía de Cuenca han sido retiradas de las obras del camino Las Majadas-Uña», según ha informado Ecologistas en Acción en un comunicado.
«El gravísimo impacto ambiental, las múltiples irregularidades y la oposición de vecinos y ecologistas han tumbado un proyecto que nunca debió plantearse», han afirmado los ecologistas.
Por ello, «Ecologistas en Acción y WWF-España muestran su gran satisfacción al comprobar que uno de los espacios protegidos más emblemáticos de Castilla-La Mancha, el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, ha dejado de estar amenazado por la construcción de una pista que uniría las localidades de Las Majadas y Uña».
Para los ecologistas, el proyecto, «que inexplicablemente había recibido declaración de impacto ambiental favorable, consistía en una pista de 11,6 kilómetros y 4 metros de anchura de firme, con una ocupación real de 8 metros, que atravesaba el paraje de Royofrío, una zona de gran interés paisajístico y medioambiental
por la presencia de hábitats naturales y especies protegidas de aves rapaces».
Añaden que «la herida producida, con enormes terraplenes y desmontes, sería visible desde la zona conocida como los Miradores de Las Majadas una de las zonas más visitadas del parque natural, empobreciendo de forma irreversible la naturalidad y calidad del paisaje».
«UNA NOTICIA ESTUPENDA»
Para Carlos Villeta, (coordinador de Ecologistas en Acción Castilla-La Mancha): «Se trata de una estupenda noticia y la demostración de que cuando vecinos y ecologistas se unen para un fin justo, se pude conseguir el éxito. Ahora, los vecinos de la Serranía pueden mirar con optimismo su futuro, puesto que su patrimonio natural, que es una parte importante de su forma de vida, está ahora mejor conservado».
Agrega Villeta que «la Diputación de Cuenca y Tragsa tendrán que explicar cómo se permitió el inicio de la obra el 2 de diciembre pasado, cuando no se contaba con proyecto de ejecución, ni estaba balizada la zona de afección, ni estaba nombrado un técnico para la vigilancia ambiental, todos ellos requisitos estaban reflejados en la declaración de impacto ambiental publicada por la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha, como indispensables para iniciar la obra.
Ecologistas en Acción y WWF, una vez retiradas las máquinas, realizan las gestiones oportunas «para que el expediente de la obra quede definitivamente retirado y nunca más este paraje único de la Serranía se vuelva a ver amenazado por un proyecto como este».
Ambas asociaciones «quieren reconocer los esfuerzos del ayuntamiento de Las Majadas y de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, sobre todo de la Dirección de Cuenca, para que que hayan atendido las demandas contra el proyecto y que se hayan mostrado sensibles ante el problema, han sido acciones clave para la retirada de las máquinas».