Las oficinas de asesoramiento e intermediación hipotecaria, también conocidas como oficinas antidesahucio, impulsadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha han evitado más de veinte lanzamientos y han atendido más de 700 consultas desde que fueron puestas en marcha en octubre de 2015.
Estos datos los aporta la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, en una entrevista con la Agencia Efe en la que resalta como uno de los elementos más positivos de esta medida el que «en una misma oficina, en un mismo espacio, cuando un ciudadano se acerca y está en riesgo de perder su vivienda, que es un drama social y un drama personal, pueda ser atendido de una vez en todos los aspectos».
A su juicio, ello viene a solucionar un escenario que se daba antes en la región, cuando un ciudadano con riesgo de ser desahuciado «no sabía adonde dirigirse y, además, tenía que peregrinar de lugar en lugar contando su situación».
En cambio, defiende que desde el 21 de octubre de 2015, cuando se pusieron en marcha las oficinas antidesahucio en la región, el ciudadano puede acudir a este espacio, donde hay un trabajador social que, junto con los técnicos de vivienda de la Consejería, escuchan al afectado y, tras conocer sus circunstancias personales, valoran si hay que hacer una intermediación con la entidad bancaria, proporcionarle una solución habitacional o incluso hablar con Bienestar Social para tramitar algún tipo de ayuda de emergencia.
Además, si se da la circunstancia de que el ciudadano vive en alguno de los 227 municipios de Castilla-La Mancha que se han adherido a las oficinas antidesahucio, ésta puede ponerse en contacto con el Ayuntamiento para «poder tramitar todo lo que sea necesario y ayudar a esa familia», expone De la Cruz.
SE HAN PARALIZADO MÁS DE 20 DESAHUCIOS
Con este procedimiento, la consejera de Fomento destaca que se han paralizado en la región más de veinte desahucios que ya tenían fecha para el lanzamiento o algún tipo de notificación, y se han atendido las consultas de más de 700 personas, muchas de las cuales «ni siquiera habían recibido una carta del juzgado, pero sabían que estaban en una situación de riesgo y han pasado por las oficinas, que han podido negociar con la entidad bancaria».
«Por eso es tan importante que cuando alguien se vea en riesgo de que no va a poder pagar al mes siguiente o dentro de dos meses la cuota de la hipoteca, pase por nuestras oficinas, porque es mucho más efectivo si no tenemos la premura de que ya hay una fecha fijada de lanzamiento que si sí la hay», afirma la consejera.
En cuanto al perfil de la persona que se acerca a estas oficinas antidesahucio, De la Cruz dice que «hay de todo» pero con la tónica general de la crisis, es decir, «una familia que en aquel momento sí podía comprar la vivienda y hacer frente a los pagos de la hipoteca y que, con la crisis, las circunstancias económicas sobrevenidas les hace que ya no puedan hacer frente a esos pagos».
Así, y aunque afirma que está «muy satisfecha con el funcionamiento» de estas oficinas antidesahucio, adelanta que el Gobierno regional «no se va a quedar ahí», sino que quiere que estas oficinas sean «el germen» para unas futuras oficinas de vivienda, en las que se gestione el problema de la vivienda y las soluciones habitacionales de forma integral.
Para ello, indica que ya se está trabajando para que las entidades bancarias puedan adherirse a este convenio de las oficinas antidesahucio y que, en la medida de lo posible, puedan poner a disposición vivienda social o vivienda de alquiler social a disposición de los ciudadanos que van a perder sus viviendas, del mismo modo que también buscan que se pueda firmar un convenio con el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.