Los cinco directores que ha tenido en su historia el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel han coincidido en afirmar que el gran humedal manchego es una «pieza clave» del patrimonio natural de España, por el que se debe trabajar intensamente para no hipotecar su futuro.
Pedro Molina, Jesús Casas, María Jesús Sánchez-Soler, Manuel Carrasco y Carlos Ruiz han participado en un encuentro en el que han analizado la situación y evolución de Las Tablas de Daimiel desde que en 1973 fueron declaradas parque nacional.
Este encuentro se ha enmarcado en las II Jornadas de Divulgación Científica que ha organizado el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, para dar a conocer los resultados de las investigaciones que científicos y expertos han llevado a cabo en este espacio protegido en los últimos cuatro años.
Los cinco directores, que por primera vez han coincidido en un acto público, han repasado los 40 años de historia del parque y han compartido con el público sus experiencias al frente de este humedal.
Pedro Molina, director del Parque Nacional entre los años 1973 y 1985, ha comentado que nunca ha podido olvidar su tiempo en Las Tablas y ha tenido palabras muy emotivas para los primeros guardas y trabajadores del parque.
Ha explicado que hace unos días vivió un momento «muy especial» cuando regresó al parque nacional y pudo comprobar que las pasarelas que diseñó para el uso público estaban completamente inundadas, porque «nunca lo he conocido así y nunca supuse que el agua las iba a desbordar», ha dicho.
Jesús Casas, director entre los años 1985-1986 e impulsor de las actuaciones de restauración de los canales de desecación de la isla de Las Cañas, ha comentado lo que ha ocurrido en estos últimos treinta años en Las Tablas ha sido una de las cosas más bonitas en conservación que ha sucedido.
Casas ha relatado que la «gente del terreno» nunca perdió la esperanza de ver recuperadas Las Tablas y su esperanza se ha visto cumplida.
María Jesús Sánchez-Soler, que dirigió el parque nacional entre los años 1986 y 1998 para, entre otras cosas, impulsar los programas de investigación científica, ha destacado el trabajo que investigadores y asociaciones ecologistas realizaron por recuperar lo que ha considerado «el paraíso perdido».
Sánchez-Soler ha hecho un llamamiento a los responsables políticos para seguir trabajando por Las Tablas de Daimiel y luchar contra el que puede ser uno de sus grandes males en el futuro, la contaminación.
Por su parte, Manuel Carrasco, que ha estado al frente del parque nacional desde 1999 a 2006, ha explicado cómo se fraguó el inicio de las compras de las fincas en la zona de protección y ha puesto de relevancia la «pelea en pro de la conservación» que todos los directores han desarrollado en estos años.
El actual director del parque, Carlos Ruiz, que viene desempeñando esta función desde 2006 y en cuyo mandato se ampliará el parque nacional, ha relatado el momento «dulce e ilusionante» que vive el parque y ha apostillado: «no puede quedarse en una utopía».