Las trabajadoras del Centro de la Mujer de Ciudad Real, que el próximo día 28 cerrará sus puertas, han pedido «consenso» a las administraciones implicadas para mantener abierto este centro que el año pasado atendió a 2.648 mujeres y recibió más de 9.800 consultas.
Las trabajadoras han lamentado en rueda de prensa la situación que viven a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) que anulaba el convenio por el que el Ayuntamiento de Ciudad Real subrogó este servicio a la Diputación provincial ciudadrealeña.
Las empleadas del Centro de la Mujer de Ciudad Real han señalado que si la situación no se resuelve entre las administraciones las grandes perjudicadas serán las mujeres que acuden a recibir ayuda en el centro, muchas de ellas víctimas de violencia de género.
La no continuidad del Centro de la Mujer, han indicado, influirá en el seguimiento de las medidas judiciales de violencia de género que el centro realiza en los municipios de Ciudad Real, Carrión de Calatrava, Poblete y Villar del Pozo.
Este seguimiento, han dicho, afecta a 119 mujeres del año 2013 y a 17 mujeres que ya han sido atendidas este año y sobre las que, han dicho, «no sabemos quién va a realizar el seguimiento».
El Centro de la Mujer tampoco sabe quién gestionará a partir de ahora la tramitación y el seguimiento del programa de Atención y Protección Móvil (Atenpro), que es el dispositivo de localización inmediata que ayuda a la seguridad de las mujeres víctimas de violencia de género.
Este programa, que está conveniado con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Federación de Municipios y Provincias, actualmente tiene activos 21 dispositivos en estos municipios.
Junto a estas mujeres, han señalado, también quedarán en una situación de desprotección aquellas que, con carácter de urgencia, necesiten de un recurso de acogida o el acceso a recursos económicos, de vivienda, de empleo y formación.
Ante esta situación de incertidumbre, las empleadas han asegurado que el Ayuntamiento les ha transmitido su disposición a colaborar con la Diputación, si esta entidad decide asumir de nuevo la prestación del servicio que en su día cedió al Ayuntamiento, dejándoles el local que ocupa ahora el centro y entregándoles la subvención que le ha concedido el Instituto de la Mujer.
Para las trabajadoras, la opción más viable es que la Diputación asuma de nuevo la gestión del centro, si bien lo que ellas quieren, han reconocido, es que las administraciones se pongan de acuerdo para seguir trabajando y prestando el servicio a las mujeres.
«Las tres entidades implicadas tienen los recursos administrativos, laborales y económicos para solucionar esta situación», han reconocido.