La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha denunciado como infracción «muy grave» el trato «degradante» y «vejatorio» de la directora de los Informativos de Castilla-La Mancha Televisión (CMT), Victoria Vigón, hacia los trabajadores, y la falta de actuación de la entidad audiovisual ante tales hechos.
«¡Te lo juro que le mato! Salgo de aquí y le mato, le despellejo con mis manos»; «¿Qué os pasa? ¿Estáis atontaos o qué? ¡Joder! ¿Dónde estáis? ¿En la puta parra?»; «Parece un trabalenguas, ¡joder! ¡No se entiende nada! Es que nos mete en el fango esta tía cada vez que hace una entradilla. Es una farragosa de la hostia. ¡Insoportable esta chica, de verdad…! ¡Qué castaña mental tiene, no sabe ni dónde tiene la mano derecha!». Estas son algunas de las expresiones de la directora y presentadora de los Informativos que fueron grabadas y puestas a disposición de la Inspección de Trabajo, palabras de «un trato incorrecto» -según el escrito del Ministerio de Empleo- registradas en plató durante las emisiones de mediodía o en los minutos previos entre febrero y abril de 2015.
Esta resolución de la Inspección de Trabajo responde al escrito de denuncia presentado por el Comité de Empresa de CMT el 11 de julio de 2014 en el que ponía en conocimiento la conducta de la directora por posible acoso laboral.
LA INSPECCIÓN SE REFIERE A UN DESPRECIO GENERALIZADO
Una vez analizadas las grabaciones, la inspectora responsable asegura que en ellas «se insulta con diversas formas y expresiones a los distintos trabajadores y al trabajo que desarrollan». Añade que «se produce un desprecio generalizado, recalcado y manifiesto del trabajo del resto de profesionales del medio y de sus personas», percibiéndose una «impronta de trato superior».
Advierte, además, de que en la transcripción de las grabaciones no se pueden apreciar algunos elementos que se encuentran presenten en todas ellas, como el elevado voumen de voz, «que en muchas ocasiones se convierte en gritos»; y «la carga emocional que se imprime a las distintas expresiones proferidas, donde el desdén, el menosprecio o la posición de dominio se hacen patentes».
«ESTA CHICA ES GILIPOLLAS; LE FALTA UN VERANO»
La Inspección se hace eco de frases como «Es que es para matarlos…»; «Eso es hacer el ridículo»; «No dais una»; «Un truño ha hecho»; «¡Qué mal hoy! ¡qué mal hoy! ¡y qué piezas tan malas!»; «Tiene unos huevos…»: «Esta chica es gilipollas, de verdad, ¡es gilipollas! Le falta un verano y el que viene no es para ella», así como de otras dirigidas a los responsables de vestuario: «¿A ver de que vengo disfrazada hoy? ¿Qué es esto? ¿Premamá? Yo no he visto ninguna presentadora premamá y yo todavía no lo estoy».
Trabajo argumenta que los hechos descritos revelan, «como punta de iceberg», una situación que se ha vivido de manera continuada y que «supone un trato indigno, intolerable y que no debe soportar ningún ser humano, tampoco en su medio laboral». Entiende que son de tal relevancia que debían ser conocidos de manera generalizada por la empresa, a la que acusa de no actuar, por lo que «ha venido ratificando y refrendando un proceder no sostenible por uno de sus principales directivos», algo que tipifica como infracción administrativa muy grave.