El brote de legionela en Manzanares (Ciudad Real) ha llegado hoy a las Cortes de Castilla-La Mancha. Y ha habido bronca y trifulca. El PP ha pedido que Page cese al consejero de Sanidad o que dimita él mismo; Podemos ha pedido que no se haga política con la muerte y el PSOE ha calificado al PP de ruin.
Carlos Velázquez (PP), Carmen Abengózar (PSOE) y José García Molina (Podemos).
VELÁZQUEZ: «PEDIMOS A PAGE QUE CESE A SANZ Y, SI NO, QUE DIMITA EL PRESIDENTE»
El PP ha vuelto a pedir al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a que cese al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, por lo que entienden que ha sido una pésima gestión del brote de legionela en Manzanares (Ciudad Real). El diputado Jesús Velázquez ha pedido que si no sucede esto, que sea el propio Page quien dimita de su cargo de presidente.
Se celebraba en las Cortes regionales el debate sobre la legionela y el PP, tras la comparecencia del consejero de Sanidad, ha dado nota a su gestión en el caso: «Un absoluto suspenso porque la gestión no puede ser más nefasta en esta crisis sanitaria, la más grave de CLM, una de las más importantes de España en cuanto a legionela se refiere; ha demostrado su ineficacia y además no ha dado la cara ante los castellano-manchegos y los manzanareños».
Velázquez ha recalcado que los manzanareños «han vivido atemorizados durante varias semanas por culpa de un Gobierno irresponsable que no daba mensajes de tranquilidad». Y ha criticado a Page, «quien tenía mucho tiempo libre para ir a las televisiones a intentar jugar a ser político en Madrid porque parece que lo que más ansía es un carguito, antes que ir a Manzanares. Y cuando fue lo hizo de tapadillo, tenía miedo y actuó como un cobarde para no enfrentarse a los afectados».
Le ha echado en cara al consejero «que tardara 20 días en dar explicaciones» y ha pedido explicaciones de cuántos recursos humanos hubo para atajar el brote y ha preguntado si el brote estuvo 10 días sin control.
GARCÍA MOLINA: «NO SE PUEDE HACER POLÍTICA NI CON LA ENFERMEDAD, NI CON EL SUFRIMIENTO NI CON LA MUERTE»
Por parte de Podemos, su diputado José García Molina ha pedido que no se haga política «ni con la enfermedad, ni con el sufrimiento ni con la muerte, porque son temas demasiado delicados, serios y dolorosos como para convertirlos en un instrumento político».
Y le ha pedido un informe completo «exhaustivo, detallado y público sobre el proceso y el procedimiento, incluyendo las lecciones aprendidas». García Molina ha recalcado que se ha echado en falta una cuestión: «Que los profesionales de las áreas cercanas estuvieran informados sobre los protocolos a seguir, al menos en los primeros días».
Además, tanto al PP como al PSOE les ha pedido que no sigan con las riñas de patio de colegio «de siempre. No sé si ustedes están a su pedo, como dicen ahora los jóvenes». Y a Velázquez: «Usted ha dicho que no hacen política con la Sanidad, pero lo que sí sé es que han hecho negocio, y es justamente por eso por lo que estamos tan lejos».
ABENGÓZAR: «EL PP SOLO HA BUSCADO ATACAR A LA INSTITUCIÓN PÚBLICA, EN LA QUE NO CREEN Y QUE A LA MÍNIMA INTENTAN DEGRADAR»
Por último, la diputada socialista Carmen Abengózar ha recalcado que el director general de Salud Pública «ha dado información diaria a los medios de comunicación, porque el Gobierno de Page donde hay un problema pone una solución. Se ha realizado una gestión correcta y transparente, con serenidad, no como el PP, que ha alarmado, enredado y liando dando falsas informaciones. A ustedes les interesa confundir e inventar problemas donde no los hay, una política ruin, no han tenido en cuenta a los profesionales ni a los familiares de los afectados, han traspasado todos los límites».
Abengózar ha llegado incluso a preguntar al PP si no era más cierto «que tenían ánimo revanchista con Manzanares por las protestas cuando quisieron privatizar el hospital». Y que había sido hoy «cuando se han acordado de la labor de los profesionales, cuando durante todo el mes de diciembre echaron por tierra su trabajo. Lo único que ha buscado el PP ha sido atacar a la institución pública, en la que no creen y que a la mínima intentan degradar».