Los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha fueron los que hallaron el cuerpo sin vida del hombre de 76 años que desapareció este fin de semana en Capillos-Sierra, en la provincia de Cuenca, y que apareció muerto horas después.
Así lo expresan en un comunicado que han hecho público hoy, en el que además de transmitir a la familia del fallecido su más sentido pésame destacan que sus agentes «fueron retirados de la zona de búsqueda durante la noche debido a una mala gestión», a diferencia de otros colectivos, que permanecieron en el lugar. Por lo que «seguimos reclamando la inclusión inmediata de este cuerpo en la sala de Emergencias del 112 y en sus protocolos de trabajo para mejorar la coordinación de este tipo de sucesos», recalcan.
Fue uno de estos agentes medioambientales quien encontró el cuerpo del fallecido «con síntomas de haber sufrido, presuntamente, un golpe mortal en la cabeza a causa de una caída».
Un dispositivo de búsqueda que se puso en marcha a las cinco de la tarde del sábado 3 y que estaba integrado por agentes medioambientales, efectivos de la Guardia Civil y unas 20 personas más entre voluntarios y familiares del desaparecido, «quienes estuvieron peinando el terreno hasta las 10 de la noche, momento en el que se decidió abandonar la búsqueda hasta el día siguiente por las dificultades que había debido a la escasa visibilidad».
Pasadas las 12 de la mañana del domingo 4, «un agente medioambiental localizó el cadáver del desaparecido, de nombre Eduardo. Los agentes medioambientales y un guardia civil se quedaron custodiando el cuerpo hasta que, alrededor de las cinco de la tarde, se personó en la zona la Policía Judicial y la juez forense para proceder al levantamiento del cadáver».