Parte del equipo de Pedro Almodóvar ha llegado hoy a las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real, sin actividad desde mayo, para iniciar los preparativos del montaje del avión que se utilizará para grabar varias escenas del rodaje de «Los amantes pasajeros».
Según han informado a Efe fuentes próximas rodaje, el propósito de la productora El Deseo durante estos días será montar una maqueta de avión del modelo A-380 para después simular un aterrizaje de emergencia para este nuevo film.
Varios técnicos han comenzado la composición del fuselaje del avión, que se prolongará durante 10 días sobre la plataforma de estacionamiento de aeronaves del Aeropuerto Central Ciudad Real, que no tiene actividad desde el pasado mes de mayo.
Una vez finalizadas estas labores previas al rodaje, todo el equipo de la productora, con Pedro Almodóvar a la cabeza, se desplazará a la capital manchega a primeros de septiembre para rematar la última parte de la que será la próxima comedia del cineasta manchego.
En Ciudad Real, Almodóvar tiene previsto filmar una situación de emergencia de un avión de pasajeros, para la cual decorará la plataforma del aeropuerto con la maqueta del avión y una decena de vehículos de bomberos, protección civil y agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, además de un centenar de extras seleccionados de la provincia de Ciudad Real.
El director de cine, nacido en Calzada de Calatrava (Ciudad Real), ha elegido el Aeropuerto Central Ciudad Real por ser el único aeropuerto sin actividad y cerrado al espacio aéreo, una condición que reproducirá en la parte final de su largometraje.
La casi totalidad de la acción de esta comedida, definida por el propio Almodóvar como «tronchante», se desarrolla en el interior de un avión lleno de pasajeros desconectados del mundo exterior, que finalmente solicita tomar tierra en plena emergencia en el único aeropuerto cerrado.
El Aeropuerto Central Ciudad Real, con el espacio aéreo cerrado desde mayo, se ha convertido en los últimos meses en el lugar idóneo para el rodaje de anuncios publicitarios, películas y pruebas de vehículos de grandes marcas.
En la actualidad, el aeropuerto, inmerso en un concurso de acreedores desde junio de 2010, permanece cerrado y sin actividad desde mayo y con sólo una docena de trabajadores de seguridad, mantenimiento y personal administrativo.