El Sindicado de Bomberos Forestales de Castilla-La Mancha (SIBF) ha denunciado ante la fiscalía que la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) pretende someterles a una prueba de esfuerzo que entraña riesgos y peligros para su salud.
El secretario de Acción Sindical del SIBF, Isaac Viñas, ha explicado, en declaraciones a Efe, que el próximo martes Geacam pretende llevar a cabo una prueba de esfuerzo a los aspirantes a formar parte de los retenes de incendios forestales que contemplan unos requisitos que pueden tener efectos negativos para los trabajadores.
Viñas ha indicado que Geacam decidió, de manera unilateral, suprimir la anterior bolsa de trabajo para convocar una nueva que establece, sin consensuar con las organizaciones sindicales, hacer a los aspirantes una prueba de esfuerzo denominada ‘Pack test’.
Esta prueba física, de carácter excluyente, consiste en recorrer andando 4.800 metros en un tiempo máximo de 45 minutos, con una mochila de 20 kilos de peso, para los hombres, y 4.000 metros también en un tiempo máximo de 45 minutos, con una mochila de 17 kilos de peso, para las mujeres.
Según Viñas, esta prueba de esfuerzo tiene un valor «predictivo discutible y escaso valor diagnóstico» puesto que, ha señalado, tal y como se recoge en la denuncia ante la fiscalía, «exige un gran rendimiento de las funciones fisiológicas» y, por tanto, conviene llevarlas a cabo en condiciones que respeten el código deontológico médico.
En opinión del secretario del SIBF, deben ser los servicios médicos quienes tengan la capacidad de valorar la aptitud física de un trabajador o trabajadora y su resistencia al esfuerzo, puesto que estos no suelen tener unas condiciones innatas al esfuerzo y estas son el resultado del entrenamiento.
La vigilancia de la salud, ha defendido, debe dirigirse a identificar los daños derivados de los riesgos no eliminados, a comprobar la eficacia de las medidas preventivas y, una vez descartados daños a la salud o patologías, valorar la necesidad de realizar cualquier tipo de prueba.
Finalmente, Isaac Viñas ha entendido que las únicas pruebas que tienen valor predictivo reconocido para evaluar la aptitud física de un trabajador son otras, realizadas en un entorno clínico y no en una pista de atletismo, pues «en caso de problemas, conllevarán la responsabilidad de quienes la lleven a cabo».
Por todo ello, ha instado a la fiscalía a que paralice la realización de esta prueba de manera cautelar al no reunir las condiciones adecuadas para la seguridad, puesto que los aspirantes de la bolsa corren un grave riesgo para la salud al no estar monotorizados.