Los habitantes de Castilla-La Mancha le dan una nota de 6,80 a la sanidad pública, dos décimas por encima de la media nacional (6,57), según el Barómetro Sanitario 2012 publicado hoy.
Este sondeo, elaborado a través de 7.729 entrevistas, muestra que los ciudadanos de todas las comunidades aprueban el funcionamiento del sistema sanitario público, pero son los aragoneses (con una nota de 7,38), asturianos (7,27) y navarros (7,25) los únicos que puntúan este servicio con un notable. La valoración más baja se localiza en Canarias, la única comunidad con una nota inferior a 6 (5,85), seguida de Cataluña (6,27), Extremadura (6,29), Galicia y Madrid, ambas con una nota de 6,47.
Respecto a la opinión sobre la gestión de la sanidad por parte de las comunidades autónomas, un 14,98 % de los castellanomanchegos creen que es mejor ahora que cuando lo gestionaba el Gobierno central, el 46,69 % opina que es igual y un 12,35 % piensa que es peor.
En el conjunto de España, vascos y navarros son los que están más satisfechos y creen que el ciudadano recibe ahora un mejor servicio que cuando lo gestionaba el Estado, con unos porcentajes del 63,63 % y del 60,02 %, respectivamente, seguidos de los catalanes (39,78 %).
En el resto de comunidades, la mayoría piensa que la sanidad pública funciona ahora igual que cuando la gestionaba el Estado (38,46 %), mientras que un 24,62 % de ciudadanos no sabe o no contesta a la pregunta.
Hay también una mayoría de ciudadanos que cree que las comunidades autónomas deben ponerse de acuerdo entre ellas para ofrecer nuevos servicios y se dan los porcentajes más altos en Navarra (92,98 %), Castilla-La Mancha (90,29 %) y Extremadura (90,04 %).