La Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha instado al Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a que autorice la caza en los parques nacionales (en la región castellanomanchega sería en Cabañeros y las Tablas de Daimiel) e incluya la actividad cinegética en la futura Ley de Parques Nacionales.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Juan de Dios García, ha remitido una carta al secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ante la futura aprobación de esta ley en la que cuestiona que no se considere la actividad cinegética «como un uso tradicional más de las actividades permitidas a desarrollar en estos espacios naturales».
De hecho, ha afirmado García, los parques nacionales han sido conservados hasta ahora en un estado óptimo, probablemente, gracias a que la caza ha sido una actividad de conservación en los mismos.
Para el presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, el Ministerio se contradice cuando asegura que lo que persigue la futura Ley es preservar y proteger las actividades practicadas de forma histórica, cuando, ha apuntado García, «la caza lo es, tanto en el ámbito histórico como tradicional».
Para el responsable de la Federación, estas contradicciones son más evidentes también cuando la propia Administración reconoce que podrá programar el control de poblaciones silvestres en estos espacios.
«Los cazadores solo podemos entender, que esto se trata de un eufemismo manifiesto y que, con estos controles, tan solo se estaría llevando a cabo una caza encubierta, para mediante un oportuno lavado de cara, contentar así a unos grupos ecologistas», ha añadido.
A su juicio, las decisiones «deben realizarse con fundamento y apoyados en criterios técnicos, biológicos e incluso jurídicos, pero, desde luego, nunca apoyados en meros prejuicios».
Por este motivo, ha explicado que la Federación de Caza de Castilla-La Mancha está en contra de la futura Ley de Parques Nacionales, sino se contempla la caza como una actividad tradicional en los mismos.
Finalmente, ha recordado a Federico Ramos que el Consejo de Europa (CE) siempre ha tenido en cuenta la importancia de caza y lo que ésta representa en el ámbito rural.
De hecho, ha apuntado que así se reconoce en la legislación comunitaria, que considera que la caza practicada con fines de conservación, juega un papel esencial en la protección del medio ambiente y en el manteniendo de un buen equilibrio entre las especies, impidiendo la proliferación excesiva de ciertas especies que las expone al hambre y a las enfermedades y acarrea desgastes en la vegetación de las zonas sensibles.