El transporte sanitario aéreo y los cuidados paliativos son dos de las novedades que incorpora la guía asistencial de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario del Sescam, una obra que facilita la formación continua de los profesionales de la sanidad de urgencias.
El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha presentado hoy en conferencia de prensa esta guía, una obra «magnífica, útil y vanguardista», que ha sido declarada de interés científico por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, en cuya elaboración han trabajado más de 160 profesionales sanitarios del Sescam.
Esta guía, que actualiza la editada a finales de 2011, incorpora como novedades un módulo dedicado exclusivamente al transporte sanitario aéreo, un aspecto en el que, tal y como ha recalcado Echániz, Castilla-La Mancha es «un referente internacional».
Así, ha destacado que Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma en la península que cuenta con dos helicópteros medicalizados de vuelo nocturno, con base en Ciudad Real y Cuenca, y además fue una de las primeras regiones que solicitó al Gobierno central un anexo al protocolo del ébola para transporte en helicóptero de pacientes infectados.
Además, ha recordado que el Sescam cuenta con 230 helipuertos repartidos por toda la región, de los cuales 130 -es decir casi el 60 por ciento- están operativos en horario nocturno.
Estos recursos se complementan con otros 2 helicópteros, con base en Toledo y Albacete, 25 ambulancias medicalizadas, dos UVIs móviles de emergencia con enfermería, 133 ambulancias de emergencias y soporte vital básico y casi 200 servicios de urgencias hospitalarias y de atención primaria.
El consejero también ha indicado que en lo que va de año, los helicópteros medicalizados del Sescam han realizado 1.020 intervenciones -91 de ellas en período nocturno- y han atendido 138 accidentes, de ellos 101 de tráfico y 14 accidentes laborales.
Estos helicópteros medicalizados también han realizado 82 transportes interhospitalarios de carácter urgente.
Esta guía también incorpora como novedades la atención a las urgencias pediátricas, neonatales y a pacientes geriátricos, al tiempo que aporta información a los profesionales sobre la asistencia geriátrica, y todo ello con el objetivo de «mejorar la atención a los ciudadanos», tal y como ha resaltado Echániz.
La nueva guía, que nace con vocación internacional, ya que el consejero de Sanidad ha afirmado que «va a tener una enorme repercusión en los servicios de emergencias de Hispanoamérica», se editará en versión papel y en formato digital, lo que permitirá una actualización constante de la obra, para incorporar los avances científicos y realizar una «revisión continua de los contenidos».
Por su parte, el doctor Raúl Canabal, que ha colaborado en la elaboración de esta guía, ha destacado la importancia de la obra, pues a su juicio es «una obligación moral de los profesionales de urgencias para ganar en la homogeneidad de la respuesta».
Canabal ha recordado que la primera guía se editó a finales de 2011 y tuvo una buena acogida en el ámbito sanitario y científico, si bien ha admitido que «desde ese instante, se pensó en hacer una segunda edición ampliada, con más temas, más módulos, más autores y que integrara a todos los estamentos».
Por su parte, el médico Manuel Sánchez Nieto, que se ha encargado de elaborar el apartado dedicado a los cuidados paliativos, ha incidido en la idoneidad de incorporar esta cuestión a la guía asistencial, pues ha indicado que muchos de los pacientes que requieren una atención de urgencias no pueden ser curados, sino que precisan cuidados dado que padecen enfermedades terminales.