El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Antonio Luengo, ha calificado de «insulto» y «agresión» a Castilla-La Mancha el último trasvase aprobado, de 228 hectómetros cúbicos para el segundo semestre, en un momento en que se desembalsa agua del Segura.
Luengo ha participado en una reunión con alcaldes socialistas de los municipios ribereños de la cabecera del Tajo, a la que también han acudido los secretarios provinciales del partido en Cuenca, José Luis Martínez Guijarro, y en Guadalajara, Pablo Bellido.
Los asistentes se han enterado minutos antes de la reunión del último trasvase autorizado por la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, de hasta 228 hectómetros cúbicos de agua para el próximo semestre, de los que 146 son para regadíos y el resto para abastecimiento.
El más crítico con la decisión ha sido Luengo, quien ha lamentado que este trasvase se va a llevar «de una tacada» el agua que ha caído en los últimos meses en los pantanos de cabecera, que están actualmente al 40 por ciento de su capacidad.
A Luengo le ha parecido «un insulto» la actitud de Valencia y Murcia en este asunto y también ha criticado a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, de quien ha dicho: «Le importa un pito esta región, es capaz de vendernos por cualquier cosa».
Sobre Cospedal, el presidente de los municipios ribereños ha afirmado: «Me parece que por alguna razón tenía ganas de agredirnos a todos aquellos que nos oponemos a la política esta que tiene de destrozar esta región».
Luengo ha asegurado que no se podía «ni imaginar» el trasvase aprobado,, mientras, por su parte, Martínez Guijarro ha recordado las declaraciones que ha realizado la presidenta regional, en las que ha dicho que el memorándum sobre el Tajo-Segura que firmarán la Comunidad Valenciana, Murcia y el Gobierno central no tiene «que preocupar a nadie».
«Menos mal que podíamos estar tranquilos. Cuando a mediodía han aprobado un trasvase, mientras la Conferencia Hidrográfica del Segura permite usos extraordinarios del agua, por la capacidad de los embalses de la cuenca, que están a más del 70 por ciento, algunos al 90 por ciento», ha manifestado el secretario provincial del PSOE de Cuenca.
A su juicio, no hay «ninguna justificación» para el trasvase aprobado hoy y ha dicho no entender «a que está jugando Cospedal» en lo que respecta al memorándum y «consintiendo» las declaraciones de algunos dirigentes del Levante.
Martínez Guijarro ha defendido «trabajar mucho» para que haya una marcha atrás al borrador del Plan de cuenca del Tajo, porque es «nefasto para el futuro de la región», y para que se impida la firma del memorándum, que «puede ser la hipoteca definitiva para Castilla-La Mancha», ha dicho.
Por su parte, Pablo Bellido ha dicho que la justificación del último trasvase está en que la presidenta regional necesita el apoyo de los presidentes de Murcia y Valencia para «mantener su puesto» como secretaria general del PP, ahora que está «cuestionada».
Según el dirigente alcarreño, Cospedal «se comporta como una virreina colonial, que solo sirve a los intereses de la metrópoli» y consiente que la Comisión de Explotación «se reúna para decidir, en secreto, qué hace con el agua de Castilla-La Mancha».
Bellido ha apostado por escuchar a los alcaldes y concejales de los municipios ribereños, que son los más afectados por este asunto, entre ellos el alcalde de Sacedón, Francisco Pérez, que hoy era el anfitrión de la reunión y que ha invitado a Cospedal a visitar los pantanos una vez que se produzca el próximo trasvase.