Estamos atravesando una crisis demasiado larga que está agudizando cada vez las situaciones de pobreza y exclusión.
Los pobres son cada vez más pobres y las clases medias se están empezando a resentir pues el paro no solo continua, sino que aumenta de forma alarmante y son ya más de millón y medio las familias que tienen a todos sus miembros en paro y más de quinientas mil familias que no perciben ningún tipo de ingreso o prestación.
Cáritas, como siempre está al lado de los más desfavorecidos, cumpliendo el mandamiento que Jesús nos dejo «Ama a tu prójimo como a ti mismo» y como decía nuestro Arzobispo en la presentación de la Memoria «Caritas es el despliegue del amor cristiano en la tarea evangelizadora de la iglesia» sus más de 2.000 voluntarios, movidos por su fe , evangelizando con sus obras, atiende a diario a cientos de familias que acuden a las diferentes Cáritas parroquiales pidiendo ayuda.
La urgencia de la situación actual, a veces nos hace priorizar con lo más urgente, dar de comer «estamos dando el pez» pero sin olvidarnos de nuestra obligación de enseñar a pescar, recordando las palabras del evangelio «No solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios».
Desde Cáritas expresión del amor preferencial por los pobres, trabajamos con las personas, porque es necesario que las personas no queden convertidas en meras cifras o datos sin sentimiento. Cáritas dedica todos sus esfuerzo en la persona, en su promoción, siendo el rostro del Amor de Jesús por los hombres, por todos los hombres sin excepción, defendiendo los derechos de las personas y su dignidad.
Os invito a la reflexión, a vivir la Caridad desde la fe, y vuestra fe con obras, las obras son el reflejo de vuestra fe, recordando las palabras de la Biblia «La Fe sin obras es una Fe muerta».
Abrir los ojos de la Fe, y cuando os encontréis con una persona necesitada, con alguien que os pide ayuda, ver en él un hermano, una persona que necesita no solo ayuda material, también vuestra comprensión y escucha.
Unir Fe y obras, pero sobre todo ver en la persona necesitada al hermano, que a todos nos mueva «la opción preferencial por los pobres» fortaleciendo nuestra fe ayudando a los más necesitados.