Más de 50 agentes se han concentrado esta misma mañana en las puertas de la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha, en Toledo, en lo que han definido como «un acto de solidaridad, de dignidad, de compañerismo y de defensa de una especialidad que lleva dos años echándose sobre sus espaldas la defensa de la seguridad de la sociedad española frente a quienes sólo buscan extender la violencia y el caos».
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Un homenaje, en definitiva, «al trabajo sacrificado de quienes han puesto más heridos que nadie en los balances realizados tras cualquier incidente grave en las calles de nuestro país. Un homenaje a quienes hoy en Melilla, mañana en Gamonal, pasado en Pamplona, al otro en Madrid, y así sucesivamente, sin estabilidad laboral ni jornada laboral reglada dan lo mejor de sí mismos para convertir la UIP (Unidad de Intervención Policial) en la mejor unidad de orden público de toda Europa».
De ahí que hayan querido dar todo su apoyo «a los compañeros que participaron el sábado en el dispositivo policial del 22-M y, en especial, a quienes sufrieron la brutalidad de los violentos».
Por ello «condenamos enérgicamente los actos de violencia registrados el sábado en Madrid y queremos hacer un llamamiento a la Fiscalía y a los órganos judiciales para que su actuación sea todo lo contundente que debe ser ante agresiones tan graves como las que se produjeron en Madrid»; y exigen «que haya un compromiso de honestidad con nuestros compañeros, requerimos una actuación rigurosa y transparente por parte de quienes dirigen la Policía, que deje clara la intención de evitar que lo sucedido quede sin consecuencias o no se pueda evitar en el futuro».