El presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha, Luis Alberto García Alía, ha planteado al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, la necesidad de implantar una norma nacional para que la vacuna contra la rabia en los perros sea obligatoria en toda España.
García Alía, en una entrevista con Efe con motivo de su reciente nombramiento como vicepresidente del Consejo General de Colegio Veterinarios, afirma que «hasta ahora» el plan para el control de rabia en animales domésticos puesto en marcha tras haberse detectado un caso de esta enfermedad en Toledo está funcionando de manera «bastante favorable».
En una semana, se han vacunado unos 3.000 perros en el área de restricción fijada por el Gobierno de Castilla-La Mancha en diversos municipios toledanos, que se suman a los que ya estaban vacunados, pues desde el 28 de junio de 2012 esta inyección volvió a declararse obligatoria de manera bianual en la comunidad.
El presidente de los veterinarios de la región defiende la necesidad de implantar una norma en todo el territorio español para que sea obligatorio vacunar a todos los canes del país porque, aunque estas competencias son autonómicas, «hay asuntos que son de Estado, que no conocen fronteras».
Así, advierte del riesgo existente por este asunto en España ante la proximidad de Marruecos, un país donde la rabia es endémica, y apunta que hay comunidades donde esta vacuna no es obligatoria como Galicia o Cataluña, de donde precisamente venía el perro con rabia que mordió a cuatro niños y un adulto en Toledo y que se infectó en el país africano.
Ante esta situación, García Alía pidió hace unos días al ministro, con el que coincidió durante un encuentro con veterinarios en Cádiz, la elaboración de esta normativa nacional, ante lo que Cañete se mostró receptivo.
ESTADO DE ALERTA
«Yo creo que esta lección va a ser suficiente», afirma el presidente regional de los veterinarios, en referencia al estado de alerta declarado en España tras haberse detectado este caso de rabia canina, el primero en el país desde 1978.
Preguntado por si es preciso que la sociedad esté alarmada por esta situación, García Alía responde que la preocupación tiene que estar en la «responsabilidad sobre las mascotas», pues «son como uno más de la familia y no es negociable tenerlo de cualquier forma» sino «perfectamente identificado y vacunado».
«La salud de nuestra mascota es la salud de nuestra familia, no es un juguete», advierte.
Ante las denuncias de los partidos animalistas por las posibles «matanzas» de «animales sospechosos» de portar el virus de la rabia, el presidente de los veterinarios recuerda que «la normativa del perro vagabundo en antiquísima» y advierte de la necesidad de estar «vigilantes», pues los periodos de incubación de esta enfermedad pueden ir desde las ocho semanas hasta los seis meses.
Por otra parte, García Alía se refiere a su reciente nombramiento, el pasado sábado, como vicepresidente del Consejo General de Colegios Veterinarios y reconoce que asume el cargo «con ilusión y con ganas de trabajar para la profesión veterinaria».
El nuevo elegido vicepresidente destaca el comienzo de una nueva etapa con «ideas claras de transparencia y participación» en este organismo y con el objetivo de «hacer ver que no sólo la urgencia es buena sino también es importante la salud en su amplio conjunto».