El viernes 28 de noviembre, la Sala de Exposiciones del Arzobispado de Toledo (calle Trinidad, 10), inaugura el octavo rastrillo solidario de Manos Unidas, que permanecerá abierto de 11:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 20:30 horas.
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Los objetos han sido donados por toledanos particulares y firmas comerciales. Además, habrá dulces de Navidad, que han sido elaborados por monasterios de la provincia, y jabón artesano. El dinero recaudado se destinará a financiar los tres proyectos que, este año, han confiado al Arciprestazgo de Toledo.
Uno de ellos para Moyobamba, en Perú, donde la diócesis tiene una prelatura y consiste en la construcción de una sala para un centro médico por un importe de 17.664 euros; otro en Bungalore (India) para el mantenimiento de un centro de rehabilitación de niños de las canteras por 60.063 euros; y, por último, la construcción en Camerún de cuatro aulas en una Escuela de Primaria en un colegio católico por valor de 40.000 euros.
María Antigua Díaz-Toledo, delegada presidenta diocesana de Manos Unidas, considera que «una vez más, tenemos mucha ilusión puesta en el rastrillo, pues nos sirve de acercamiento al público para que conozcan nuestra labor y vender muchos objetos y productos, cuya recaudación se destina a financiar proyectos de la nueva campaña». Además, matizó que «el rastrillo puede llevarse a cabo gracias al altruismo de muchas personas donantes y voluntarios».