El consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha anunciado la creación de un repositorio de libros electrónicos y la puesta en marcha de una red de bibliotecas escolares en la que se incorporarán 150 centros educativos.
Marín ha hecho estos anuncios durante su comparecencia en la Comisión de Cultura de las Cortes regionales para informar de la política bibliotecaria del Gobierno de Castilla-La Mancha, que ha sido, sin embargo, criticada por el grupo socialista, que ha denunciado «los recortes» en las ayudas a las bibliotecas, la reducción de usuarios y «el despido» de profesionales.
El consejero ha hecho frente a estas críticas aludiendo a la «herencia recibida» y, para ilustrarlo, ha mostrado diversas fotografías de «cajas llenas» de libros de los discursos del expresidente regional José Bono y ha exhibido informes de «libros fantasmas», aquellos que «no llegaban a publicarse, pero que sí se pagaban», todo ello, realizado por el anterior Ejecutivo socialista.
Como ejemplo, se ha referido al título «Hacia la luz», por el que el Gobierno socialista pagó 6.000 euros del contrato de edición, 4.000 del de maquetación y otros 2.088 para el diseño de la portada, pero la publicación «nunca se imprimió».
A estos ejemplos, ha añadido una queja actual de un usuario de la biblioteca municipal del Polígono de Toledo, en la que denuncia que «no hay luz donde los libros» porque «el Ayuntamiento (gobernado por el PSOE) no lo paga, porque es muy caro» y también el hecho de que haya un bibliobús en Ciudad Real dotado por el Gobierno regional, pero que no puede ser usado porque la Diputación ciudadrealeña (también del PSOE) no aporta su parte correspondiente.
Frente a estos hechos, el consejero ha resaltado la actuación del Ejecutivo regional y, además de anunciar un catálogo de libros electrónicos financiado por el Ministerio de Cultura y una red de bibliotecas escolares, ha desvelado la puesta en marcha de una plataforma virtual de clubes de lecturas.
La denominada Red Documental Educativa es una apuesta «pionera» del Gobierno de Castilla-La Mancha a la que se incorporarán desde 2014 a 2016 un total de 150 bibliotecas de centros docentes, ha explicado el consejero.
Con este proyecto, los centros escolares se incluyen en el catálogo colectivo de bibliotecas públicas, y habrá un carné de usuario único, una única normativa de funcionamiento y recursos documentales accesibles a través de Internet.
El consejero también ha expresado su compromiso para «mantener los esfuerzos para la extensión de la biblioteca digital de Castilla-La Mancha» a través de diferentes acciones como la formación de personal o el diseño de planes para ampliar la oferta de obras puestas a disposición ciudadana y de investigadores.
Todo ello, «con recursos propios y sin recurrir a empresas externas», ha resaltado.
Respecto a las ayudas a la contratación de personal en las bibliotecas municipales, Marín ha señalado que en 2012 se destinaron a este fin 1,2 millones de euros y ha desvelado que «es voluntad del Gobierno regional retomar estas ayudas en cuanto la situación económica lo permita», algo que puede ocurrir «muy pronto».
Por otra parte, ha dicho que se están realizando las primeras reuniones para constituir las comisiones provinciales -formadas por miembros del Ejecutivo, diputaciones, ayuntamientos y el sector- para coordinar la red de bibliotecas públicas de la comunidad.
«En un panorama complejo, estamos comprometidos en el diseño de un modelo sostenible y eficiente de gestión de bibliotecas públicas para lograr adaptarnos a una sociedad cambiante y en proceso de transformación», ha destacado.
Pero la diputada socialista Amaya Villanueva ha mostrado su desacuerdo con el discurso de Marín y ha denunciado el «deterioro de los servicios bibliotecarios».
Para justificarlo, ha apuntado a «la desaparición» de las ayudas a libreros y editores, la reducción del número de bibliotecas (de 562 en 2010 a 500 en 2013), la disminución de los centros con acceso a Internet y la caída del presupuesto para fondos bibliográficos.
Lo único que ha reconocido al consejero es el aumento de las actividades culturales, «más de 7.500», sin embargo ha dudado de la validez de este dato porque «hay menos presupuesto y menos profesionales», por lo que ha apuntado que quizás se haya contado para aumentar la cifra con «cada reunión de los clubes de lectura».
Por su parte, el diputado del PP Antonio Martínez ha alabado el «magnífico trabajo» de la consejería en la red de bibliotecas de la región.