Cáritas Diocesana de Toledo ha presentado su informe económico del 2021 donde valoran el balance del año que ha «estado marcado por los efectos de la pandemia». El documento refleja «la realidad del trabajo de la entidad en 2o21», como ha afirmado su director, José Luis González.
El obispo auxiliar de Toledo, Francisco César García Magán, ha indicado que Cáritas atendió en 2021 a 21.176 personas y se beneficiaron 67.972 personas. «Las personas más vulnerables han sufrido las peores consecuencias y las dificultades más grandes para mantenerse en esta crisis económica y social», ha explicado el director de Cáritas Diocesana de Toledo. Unos datos que, según García Magán, «ponen en valor la importante labor» que realizan.
En 2021 «se han acentuado las adicciones y la violencia contra la mujer»
García Magán ha reconocido que la pandemia «nos ha obligado a adaptarnos» y se han acentuado las adicciones y la violencia contra la mujer». Según el Informe FOESSA 2022, se ha producido un deterioro en las situaciones de exclusión. «Se han acentuado nuevas pobrezas, como la precariedad en el empleo, la brecha digital, la dificultad de acceso a la vivienda», concluye González.
Los datos económicos de Cáritas Diocesana de Toledo indican que han destinado 4,39 millones de euros para paliar las situaciones de pobreza. En 2021, la organización ha contado con 645 socios y 2.429 donantes.