Juan Carlos Leo Arellano (de 34 años) entró en coma tras recibir un fuerte golpe en la cabeza con un taburete cuando estaba tomando algo con sus amigos un sábado por la noche. Falleció un mes y medio después, mientras su presunto agresor está en la cárcel de Ocaña hasta que salga el juicio. Sus familiares y amigos piden justicia.
Con el lema: «La vida tiene un valor ¡Respétala!«, se concentraron en el municipio toledano de La Puebla de Almoradiel más de 1.000 personas que dieron su apoyo a la familia del joven Juan Carlos Leo Arellano (de 34 años), que falleció tras un mes y medio en coma por un golpe en la cabeza con un taburete.
Precisamente, en contra de la violencia y pidiendo justicia convocaron una marcha silenciosa el pasado 25 de enero que logró un apoyo muy «emotivo y sentido», comentan a Encastillalamancha fuentes de la organización.
Familiares y amigos de Juan Carlos están recogiendo firmas para pedir justicia por un suceso que ha dejado conmocionado a todo el pueblo. «Para que te oigan, tienes que hacer ruido», aseguran amigos de la víctima, quienes siguen esperando la fecha del juicio.
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