Un total de 56 personas han fallecido ahogadas en España desde el inicio del año -seis de ellas en Castilla-La Mancha- y de ese total 43 sido en verano, por lo que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad subraya la importancia de extremar la vigilancia y evitar conductas de riesgo.
Según el Ministerio, a partir de los 40 años es cuando se producen más ahogamientos, sobre todo en aguas continentales, algo asociado a conductas más arriesgadas, por lo que es importante llamar la atención de este colectivo.
La directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, ha resaltado la importancia de que los padres o personas que estén al cuidado de niños los tengan siempre a la vista cuando estos se estén bañando.
En esta línea, ha insistido en que un pequeño puede ahogarse en un minuto y con 30 centímetros de agua, por lo que ha recomendado a quienes les vigilen que les pongan chalecos salvavidas o flotadores.
Según datos recopilados por Efe, de las 56 personas que han muerto mientras se bañaban en España, 40 de ellas son varones frente a 11 mujeres y cinco niños.
En cuanto a los meses en los que se han registrado los sucesos, dos víctimas fallecieron en enero y febrero, respectivamente, cuatro en marzo, tres en abril, cuatro en mayo, 22 en junio, 15 en julio y cinco durante los primeros días de agosto.
Por comunidades autónomas, 11 personas perecieron en Cataluña, 10 en la Comunidad Valenciana, ocho en Canarias, siete en Andalucía, seis en Castilla-La Mancha, cinco en Baleares, tres en Castilla y León, y uno en Euskadi, Extremadura, Cantabria, Madrid, Murcia y Melilla.
Por grupos de edad, 28 de los fallecidos eran mayores de 60 años, 18 tenían entre 18 y 59; seis eran menores de edad y de cuatro de las víctimas se desconoce este dato.
Con respecto al lugar en que ocurrieron los hechos, el mar encabeza la estadística con 35 ahogamientos (sin contabilizar a los buzos), seguidos de nueve en piscinas, cinco en ríos y siete en diferentes sitios, como canales, pozas y pantanos.
Vinuesa ha advertido de que los jóvenes deben tener especial cuidado y no practicar actividades de riesgo, como tirarse desde balcones o desde rocas sin comprobar la profundidad, ya que estas actuaciones pueden provocar lesiones graves en la cabeza o en la espalda.
De hecho, las zambullidas inadecuadas en el agua han sido la causa del 5 por 100 de las lesiones medulares en España durante los últimos cinco años.
El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) recomienda a los bañistas sumergirse en el agua con los brazos situados en prolongación del cuerpo protegiendo cuello y cabeza, así como no saltar de cabeza desde demasiada altura.
El perfil de las personas que sufren este tipo de lesiones, según esta organización, tienen edades comprendidas entre los 15 y 25 años, y cuatro de cada cinco accidentados son hombres.
En el caso de producirse un siniestro de este tipo, se debe inmovilizar el cuello, evitar movimientos de columna y avisar urgentemente a un profesional para que realice el traslado.
Sanidad también avisa del peligro de realizar comidas copiosas durante los días de actividad acuática y aconseja hacer una entrada progresiva en el agua.
El Ministerio recuerda que se deben respetar las normas de seguridad, bañarse en zonas vigiladas por los socorristas y que las piscinas privadas deben contar con un cercado perimetral que las aisle de la vivienda y tener una altura de 1,2 metros no escalables.