Más de un millar de personas, entre estudiantes, padres y madres de alumnos y profesores, se han movilizado esta tarde en Guadalajara, Toledo y Talavera de la Reina, en protesta por los recortes en educación impulsados desde el Gobierno nacional y el Ejecutivo castellano-manchego.
Con estas protestas, que se llevan a cabo también en otras ciudades de España, se pone fin a los tres días de huelga en la enseñanza secundaria convocada por el Sindicato de Estudiantes, a la que por primera vez se ha sumado la Confapa, que hoy ha pedido a los padres que no llevaran a sus hijos a clase en señal de rechazo a la reforma educativa y los recortes en educación.
La movilización menos numerosa de las tres que han tenido lugar en Castilla-La Mancha ha sido la de la capital regional, donde unas 250 personas se han concentrado en la céntrica Plaza de Zocodover para protestar contra «el ataque a la educación pública» que se está haciendo desde los gobiernos del PP en España y en la región.
Así lo ha manifestado la portavoz del Sindicato de Estudiantes en Toledo, Carmen Martín, quien se ha referido al despido de profesores y a la subida de las tasas universitarias, que «está haciendo -ha dicho- que mucha gente se quede en el camino porque no puede pagarse los estudios», como algunos de los «episodios» más graves que están ocurriendo.
En la concentración de Toledo ha habido representantes de varias Ampas, entre ellas la del colegio «San Lucas», el único público del casco histórico de la ciudad, que se han quejado, entre otras cosas, por la supresión del profesor de interculturalidad y de que se hayan instalado candados en los programadores de la calefacción.
También han acudido padres y madres del colegio y del instituto de Numancia de la Sagra (Toledo), cuya portavoz, Montserrat Rincón, ha criticado que el portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, haya declarado no entender el apoyo de la Confapa a las movilizaciones.
A juicio de Rincón, este apoyo lo que demuestra es que los padres «son responsables» a la hora de reivindicar «una educación pública de calidad, con los recursos suficientes y con las mismas oportunidades para sus hijos, independientemente de su estrato social y poder adquisitivo».
En Talavera de la Reina (Toledo), al igual que en Guadalajara, las protestas han consistido en una manifestación y en ambos casos han reunido a unas 500 personas y sus participantes han desafiado al agua, pues a la hora de la convocatoria estaba lloviendo.
En Talavera, la marcha se ha iniciado, tras la lectura de un manifiesto, en la Plaza de la Trinidad y ha concluido en la Plaza del Pan, encabezada con una gran pancarta en la que se podía leer «Sin servicios públicos. Sin derechos sociales. Sin miedo».
Inma, madre de dos niñas de 8 y 11 años, ha declarado que acudía a la manifestación «para que, en un futuro, mis hijas puedan seguir yendo a la escuela pública» y porque, como alumna de la Escuela de Arte, ya les han indicado que es posible que este invierno no haya fondos para la calefacción.
Otra madre, cuyo hijo portaba una pancarta que rezaba «Educación de Wertguenza, ministro dimisión», ha afirmado que ella va a la Escuela Oficial de Idiomas, donde hay días que no tienen sillas donde sentarse, que su hijo no tiene transporte para ir al instituto y su amiga no dispone de beca para pagar el comedor de sus hijos.
En la manifestación de Guadalajara, que ha tenido su origen frente al Palacio del Infantado, los estudiantes conformaban el grupo más numeroso, aunque también había numerosos padres acompañando a sus hijos, algunos de ellos de educación primaria.
También había una nutrida representación política, con la presencia de los máximos dirigentes provinciales de PSOE e IU, Pablo Bellido y José Luis Maximiliano, respectivamente, así como sindical, ya que también estaban los representantes de CCOO y UGT en la provincia, José María Rey y David Pinillos.
La manifestación, que ha sido vigilada por agentes de Policía Local, como también ha sucedido en Toledo y Talavera, ha concluido frente a la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades, donde se han escuchado eslóganes críticos contra la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, y el consejero de Educación, Marcial Marín.