Algunos médicos objetores de la región se han puesto en contacto con la Coordinadora de Asociaciones de Inmigrantes de Castilla-La Mancha, a la que se han ofrecido para atender a los inmigrantes que no dispongan de la preceptiva tarjeta sanitaria.
Según ha dicho a Efe el portavoz de la citada Coordinadora de Inmigrantes, Mariano Alba, en Castilla-La Mancha calculan que hay unos 10.000 inmigrantes, que por no disponer de un contrato de trabajo no tienen tampoco tarjeta sanitaria.
Alba ha precisado que no tiene conocimiento de ninguna situación especial que se haya dado hoy en los centros de salud de la región, donde más de cincuenta médicos de la región se han declarado objetores.
No obstante, el portavoz de la citada Coordinadora ha precisado que no saben aún como se articulará este ofrecimiento de los médicos objetores, que han brindado su ayuda para atender a aquellos sin papeles «que tengan problemas» para ser atendidos en los centros de salud, ya que los servicios de salud de cada comunidad les cobrará el coste de la asistencia sanitaria que no sea urgente.
Mariano Alba ha insistido en que el hecho de que haya inmigrantes sin tarjeta sanitaria no es una novedad, sino que lleva desde hace tiempo y el hecho de que se decanten por ir al servicio de Urgencias «le va a salir más caro al Estado».
Por su parte, el portavoz del Sindicato Médico (CESM) en Castilla-La Mancha, Miguel Méndez-Cabeza, ha indicado a Efe que el primer día de la apertura generalizada de los centros de salud tras la entrada en vigor, el pasado día 1, de la reforma sanitaria del Gobierno central, ha discurrido sin incidentes.
Respecto a cómo deben proceder los médicos que atiendan a los inmigrantes sin tarjeta para que les sea cobrada la asistencia médica no urgente, Méndez ha indicado que como hasta ahora se venía haciendo, es decir, a través de los servicios administrativos y de atención al paciente.